Si van a coger el metro sepan que deberían hacerlo en silencio. Es lo que recomienda el Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) para evitar el riesgo de contagio de coronavirus. Además de las mascarillas y una correcta ventilación, este comportamiento de los usuarios reduciría la carga viral en el aire.
Que cuando las puertas del metro se cierren reine el silencio. Es la recomendación de los científicos españoles del CSIC. Algo tan simple como estar callados podría reducir los riesgos de contagio.
El metro ese lugar sin ventanas al exterior, que no se puede airear de manera natural y que trae de cabeza a tantas a tantas y tantas personas podría ser un lugar más seguro si mantuviéramos la boca cerrada. Es una recomendación del CSIC.
Esta medida de mantenerse callado no excluye a las demás: nada de mascarillas por debajo de la nariz y tienen que ir ajustadas.
Lo de aprovechar el viaje en metro para llamar a un amigo o a tu madre será mejor que no, que contengan las ganas hasta salir de la estación porque cuando hablamos por el móvil en el metro, con ruido chillamos y emitimos 50 veces más aerosoles.
Los aerosoles son esas partículas que salen al hablar o al respirar y que los expertos no tienen dudas: son una de las principales vías de contagio. El silencio, ese bien tan preciado para muchos podría salvar a otros tantos.