La gran paradoja de las curvas: por qué hay más muertes si bajan los contagios

  • Las muertes se producen hasta 19 días después de la infección

  • Entre el momento en el que el virus infecta un cuerpo y termina por causar la muerte pueden llegar a transcurrir más de dos meses.

  • Eso explica la tendencia de los últimos días de más muertos y menos contagios

La terrible tendencia de los últimos días, sufriendo el récord de fallecidos en esta segunda ola, hace del mes de noviembre uno de los más trágicos de esta pandemia: con más de 7.000 muertos. Los 537, notificados ayer, son personas que se contagiaron hace, al menos, unos 19 días, según un informe de la OMS.

Los muchos contagiados a principios de mes, en el pico de incidencia, y que se hayan ido complicando, fallecerán durante los próximos días. Y costará todavía ver un descenso, al menos, hasta las Navidades. Una evolución natural que hará más dramática aún la cifra actual de casi 44.000 personas fallecidas.

Entre el momento en el que el virus infecta un cuerpo y termina por causar la muerte pueden llegar a transcurrir más de dos meses. Los primeros cinco días pueden ser cruciales, pero los asintomáticos generan un problema real: aunque bajen los contagios las muertes se reflejan más tarde y es lo que pasa ahora. La mayoría de las personas sintomáticas que se contagian notan los primeros síntomas cinco días después de infectarse, un periodo que se puede extender hasta casi 11 jornadas más tarde. Aunque a partir del noveno día los estudios consideran que ya no es contagioso y por eso la cuarentena se ha bajado a diez días.

Los enfermos leves suelen recuperarse de los síntomas -salvo que tengan un coronavirus persistente- en dos semanas después de percibirse los primeros síntomas y los más graves pueden tardar entre tres y seis semanas desde la aparición de síntomas, es decir un mínimo de 25 días después de producirse la infección. Las muertes, pues, comienzan a producirse dos semanas después de los primeros síntomas -unos 19 días más tarde de la infección- y se pueden seguir registrando hasta ocho semanas más tarde. Eso puede explicar la paradoja de que las cifras de contagiados sigan bajando y la de los muertos, subiendo.