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Los Mundiales de natación que se están disputando en Budapest a punto han estado de acabar en tragedia. Momentos de tensión se han vivido en la capital de Hungría tras lo ocurrido en la piscina durante uno de los entrenamientos de la sincronizada.
La nadadora estadounidense de sincronizada Anita Alvarez estaba practicando su ejercicio cuando se desvaneció dentro de el agua. Una situación dramática que fue resuelta con gran rapidez, evitando males mayores.
El miedo se apoderó de todos menos de Andrea Fuentes, entrenadora del equipo de sincronizada estadounidense. La deportista se encontraba terminando su ejercicio durante la final del solo libre de natación artística en la piscina de la Isla Margarita cuando, a punto de terminar su actuación, ha perdido el conocimiento y se ha quedado en el fondo de la piscina sin dar muestras de reacción.
La cuádruple medallista olímpica, dos en Pekín y dos en Londres, no dudó en sumergirse en el agua para rescatar a su pupila.
Una ágil acción de la español para salvar la vida de Anita Alvarez, que se desvaneció sin motivo aparente dentro del agua mientras realizaba su ejercicio. Ni siquiera le dio tiempo a cambiarse de ropa, lanzándose al agua vestida de calle.
Ayudada por un auxiliar, consiguieron sacar a la estadounidense a flote y retirarla de la piscina. Una excepcional puesta en escena para evitar una más que posible muerte en los Mundiales de Budapest.
Tras abandonar la piscina en camilla la nadadora se recuperó y se encuentra fuera de peligro, aunque como informó el equipo estadounidense será sometida a distintas pruebas en los próximos días para desvelar las causas del desvanecimiento.