Nuestras costas pueden llegar a convertirse en espacios algo anárquicos, especialmente si nos salimos de las rutas habituales y optamos por playas secretas y desconocidas. Desde auténticos poblados hasta fiestas ilegales, pasando por hogueras o introducción de mobiliario, la lista de aberraciones es larga y no conoce límites.
En las playas más tradicionales no solemos atrevernos a tanto, pero es importante tener en cuenta que determinadas prácticas que pueden parecernos inofensivas pueden suponer multas en función del lugar al que viajemos. Conocer la normativa de cada espacio concreto es básico, ya que muchas multas proceden de ordenanzas municipales. Para que no te pillen desprevenido, toma nota de algunos de los principales motivos por los que pueden multarte en la playa.
Las playas, especialmente aquellas que cuentan con pocos servicios o resultan de difícil acceso, pueden parecernos lugares a los que las normas no llegan, tal vez porque escapan a la estética de lo urbano y forman parte de la categoría de espacio natural. Sin embargo, en la inmensa mayoría de los casos, las playas son espacios públicos, sujetos, por tanto, a normas y leyes que acotan su uso. El objetivo es mantenerlas limpias y seguras, aunque a veces algunas de estas normas pueden parecernos excesivas. La presencia de mascotas, fumar, la práctica del nudismo... son algunos de los puntos más controvertidos.
Hay que tener en cuenta que casi todas las normas relacionadas con el uso de las playas proceden del ayuntamiento correspondiente, si bien existen delitos e infracciones regulados a nivel estatal, generalmente en relación con actividades especialmente nocivas. Si nos ceñimos a lo estrictamente municipal, estos son algunos de los motivos de multa más habituales en las playas españolas:
Prohibido fumar en la playa. Barcelona ha sido noticia recientemente por prohibir fumar en la playa, pero no se trata del primer municipio en dar este paso. Existen numerosas playas en España en las que no se puede fumar, repartidas en zonas como Galicia o Canarias, así como en Levante. Mogán, en Las Palmas de Gran Canaria, fue el primero en establecer una prohibición absoluta de fumar.
Prohibido llevar mascotas. Es sin duda una de las prohibiciones más polémicas, criticada por muchos amantes de los animales. Las playas en las que se admiten mascotas son la excepción a la regla general, pero cada vez existen más espacios aptos para perros y demás animales. Entre ellas, nos encontramos con la playa de Bocabarranco (Las Palmas), Figueretas (Ibiza), El Rinconín (Asturias) o Llevant (Barcelona). Eso sí, es importante seguir ciertas pautas, como mantener el calendario de vacunación al día, llevar al perro con correa, recoger sus residuos o responsabilizarse de los daños que puedan ocasionar.
Prohibido bañarse con bandera roja. Bañarse con bandera roja es quizás la prohibición más lógica y universal en cualquier playa, ya que se trata de una cuestión de seguridad. Da igual lo buen nadador que seas o lo mucho que conozcas las corrientes de una playa determinada: cuando ondee una bandera roja, el baño estará terminantemente prohibido, y podrás enfrentarte a multas si desobedeces esta orden universal. Es posible que esta bandera afecte solamente a una zona concreta de la playa, pero normalmente se utiliza cuando, bien por las condiciones climatológicas de esa jornada, bien por la contaminación del agua o por la presencia de animales peligrosos (arañas, medusas o incluso tiburones), el baño puede resultar peligroso. En algunas, la bandera roja ondea prácticamente todos los días, mientras que en otras se trata de algo ocasional.
Prohibido pescar sin autorización. El control de la vida marítima también es motivo de protección y, por tanto, de sanción en caso de no respetar la normativa. Antes de cargar con tu caña de pescar o similar, infórmate acerca de la normativa del lugar y tramita los permisos necesarios en caso de que se trate de un requisito.
Prohibido reservar espacio en la playa. Puede parecer obvio, pero este tipo de prohibición existe precisamente porque se trata de una práctica relativamente normalizada en determinadas zonas costeras. La conclusión es clara: nada de dejar sombrillas o cualquier otro elemento plantado en la playa para tener hueco al día siguiente. Si quieres reservarte el mejor punto de la costa, te tocará madrugar.
Prohibido hacer camping. Es bastante frecuente que esté prohibido acampar en la playa, aunque existen espacios en los que sí existe esta posibilidad, pero suele ser necesario solicitar un permiso previamente, así como cumplir con unas normas básicas de higiene y ocupación del espacio.