La historia de Pili ‘la beata’, hoy vista como ‘el demonio’ por sus vecinos por estafar al pueblo

De 51 años, a Pili Fernández la conocían en su pueblo, el Valle de la Serena, en Badajoz, como Pili ‘la beata’. Su devoción, tan marcada como su disposición a resolver las cuestiones financieras de sus vecinos en la sede del Banco Santander en la que trabajaba, era por todos conocida. Querida y apreciada por muchos en la localidad, de apenas 1.300 habitantes, su buena fama, que supo granjearse junto a sus dotes de comercial, como muchas mentiras acabó sin embargo derrumbándose por sí sola, pasando ‘de ángel a demonio’ tras conocerse que les había estado estafando y robando su dinero sin escrúpulos.

Todo comenzó cuando, tal como informa el diario El Mundo, la oficina bancaria en la que trabajaba apareció cerrada sin previo aviso. Aquel día, enmarcado en el 22 de julio, Pili ‘la beata’ no estaba allí, como hacía siempre de forma rigurosa. Jamás volverían a verla en el lugar.

En el pequeño pueblo los rumores comenzaron rápidamente a propagarse. No era difícil, no solo por el reducido tamaño de su población, sino porque además esta oficina era de las pocas que resistía en la localidad. Por eso, a Pili la conocía todo el mundo y muchos la adoraban. Ella era la figura a la que acudir para resolver esas tediosas cuestiones bancarias que despertaban dolor de cabeza.

Con diligencia y amabilidad, Pili había convertido en todo en un arte aquello de conquistar a sus clientes. Incluso, se dejaba ver frecuentemente en los bares de la localidad, donde no dudaba en invitar a sus vecinos en más de una ocasión.

Con tal carta de presentación y sin apenas competencia, no era de extrañar que la mayoría acudiese a ella; la vecina que les ayudaba con los trámites y que en las fechas más señaladas como el Corpus, la Semana Santa o la feria de la Patrona, se presentaba como la primera fiel, ejerciendo hasta de costalera; toda una devota cristiana que hasta llegó a fundar con una de sus hermanas la banda de cornetas y tambores de la localidad, según informa El Mundo.

¿Cómo esperar que Pili ‘la beata’, fuese a traicionar la fe de todos los vecinos que confiaron la suya en ella? Muchos de los habitantes del Valle de la Serena, además, la habían visto crecer en el pueblo desde que era una niña. Era una más en ese sentimiento de pertenencia tan arraigado en localidades como esta. Nadie sospechaba entonces que ‘la beata’ iría a desplumarles a todos ellos hasta provocar un desfalco que se estima en los dos millones de euros, afectando a cerca de 250 familias. Incluso a su cuñado, quien también se ha dejado ver entre los afectados a los que está citando el banco Santander tras descubrir la situación, le habría estafado.

Las artes de Pili no parecían encontrar piedad o remilgos: firmas a ciegas; fondos de inversión a plazo fijo sin firma; compras con la tarjeta clonada de un cliente… Incluso la acusan de sacar dinero de la cuenta de un fallecido al día siguiente de su muerte, y también de crear incluso cartillas falsas, fabricando todo tipo de excusas si sus clientes detectaban alguna irregularidad.

Beata vista ahora como ‘el demonio’ en el pueblo, son muchos los que claman justicia y piden que el dinero que les ha sido estafado les sea devuelto.