Cada vez son más los jóvenes que pierden la vida al intentar tomar la selfi perfecta para sus redes sociales. Recientemente, una turista argentina ha muerto en la costa Amalfitana, en Italia, al intentar sacarse una fotografía frente al mar. La víctima, de 36 años, se encontraba con su pareja de 52, cuándo una ola los sorprendió y los precipitó al mar. Pero él consiguió sobrevivir.
Según ha informado la Guardia Costera local, la pareja decidió acercarse al mar, a pesar del duro temporal, para sacar unas fotografías de su viaje por la costa italiana. Tras caer al agua, un vecino que pasaba por la zona y que lo vio todo, les lanzó una soga, de la cual solo pudo agarrarse el esposo, debido a que lamentablemente la mujer fue arrastrada por la corriente, quien fue encontrada sin vida poco después por agentes de la Guardia Costera cerca de la orilla.
El marido de la víctima, ha relatado a El Doce TV, y que recoge el medio La República, como fueron sacudidos por una ola gigante en cuestión de segundo. “Primero le saqué una foto yo, después ella a mí y nos ubicamos para sacar una selfi. Ahí vino una ola que nos pegó y nos tiró, previamente había venido una que nos había mojado un poco y, 15 segundos después, paso esto”.
A su vez, también ha recalcado que todas las medidas de seguridad estaban en perfecto estado, y que todo fue un fatal despiste al no darse cuenta de cuando llegó la ola: “En dos segundo aparecimos en el agua”, detalló.
La pareja, natural de la provincia de Córdoba, Argentina, eran unos auténticos viajeros, les encantaba poder viajar por el mundo, y frecuentemente se escapaban a Europa. No era la primera vez que Inés Gomila, la mujer fallecida, y su marido, Sebastián Quiroz, visitaban Italia. En 2011, ya habían recorrido diferente puntos de la península itálica, entre los que se encuentras Florencia, Roma, Milán y la isla de Capri.