Ángel, de 11 años, era pianista y futbolero. Así describen los familiares al menor muerto en el vertedero de Toledo tras desaparecer junto a su primo el pasado diciembre. El ADN ha confirmado que el pie hallado en la planta de reciclaje era de él. El cuerpo de su primo se halló semanas antes.
“Los padres de Ángel se han derrumbado totalmente” al saber que el pie hallado en el vertedero de Toledo era el de su hijo, ha dicho su tío Antonio Fernández. Los investigadores solo han hallado un pie entre toneladas y toneladas de basura. Al dolor de confirmar su muerte, deben añadir el de no tener el cuerpo de su hijo para enterrarlo.
“Ángel era un buenísimo. Le encantaba ir al colegio y le gustaba mucho tocar el piano con su padre y jugar al fútbol”, ha contado su tío a El Español que hace de portavoz de la familia.
Los dos primos eran “muy espabilados” y varias veces antes se habían ido a Toledo sin avisar, admite. Esta vez ambos primos fueron a ver a la exnovia de Fernando, sin embargo, la joven ha asegurado a la Policía que no llegó a verlos.
La familia de Fernando, que se según la autopsia murió de forma no violenta, y de Ángel quiere que se siga investigando y que no se descarte ninguna hipótesis. La Policía baraja la posibilidad de que ambos menores se metieran a dormir en el contenedor.
De Ángel solo se ha encontrado el pie. Los investigadores siguen buscando en el resto del cuerpo. La familia se ha personado como acusación particular en el juzgado de Toledo que instruye el caso, que sigue bajo secreto de sumario.