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El drama de Elena Antunez empezó en 2007, cuando decidió someterse a una operación de aumento de pecho. La intervención se realizó en la Clínica Nuestra Señora de Aránzazu, y los resultados no fueron los esperados y después intentos fallidos vive con dolor crónico desde esa fatídica operación.
En la primera operación le dejaron un pecho más bajo que el otro, y dos años después le volvieron a realizar una intervención para intentar corregírselo. Sin embargo, todo fue a peor. Elena comenzó a sufrir los primeros dolores fuertes y en el año 2011 vuelve a someterse a una operación, ya que el doctor Miguel Saldaña le recomendó hacérsela para terminar con los dolores.
Según le explicaron a la joven, sus nervios estaban dañados y para comprobarlo tenían que abrir y buscar "el botón neural". De esa tercera operación salió sin poder mover ni el brazo ni la pierna, y con unos dolores muy fuertes.
Desde ese momento el dolor no ha cesado. 12 años después, el dolor neuropático sigue siendo insoportable. En la operación le cortaron los nervios d4, d5 y d6, según confirma un documento de la Unidad del dolor, y Elena lleva toods estos años intentando demostrar que hubo una negligencia médica.
"Desgraciadamente la justicia no me ha dado la razón", lamenta la joven, que encima ha sido condenada a pagar 90.000 euros en función de tasas después de que el Supremo y el Constitucional ni siquiera hayan aceptado revisar el caso.
Las sentencias se escudan en que la joven firmó un consentimiento en el que se advertía que la operación podría provocar sensibilidad transitoria a nivel neurológico, pero la abogada de Elena denuncia que lo que ha ocurrido no tiene nada que ver con eso, sino que se ha afectado los nervios dejándole un daño irreparable de por vida".
Elena ha tenido que declararse insolvente ya que no puede pagar esa cantidad de dinero cobrando 500 euros al mes de pensión. Desde el 2016 le concedieron la invalidez total y está luchando por conseguir la absoluta, ya que las secuelas de la operación no le dejan trabajar.
"No sabes la cantidad de veces que me he arrepentido de haber decidido operarme, solo quería verme mejor y he acabado gravemente enferma y sin pechos, qué ironía, porque al final me acabaron quitando las prótesis", denuncia Elena, según recoge Nius.
"Aquella operación me lo arrebató todo. Solo me queda esto. Contar mi historia, para que se sepa lo que me han hecho", concluye la joven.