Laura Valenzuela, la siempre recordada presentadora de televisión, ha muerto a los 92 años

Laura Valenzuela, la mítica presentadora de televisión que cautivó a España con su sonrisa ha fallecido a los 92 años de edad. El pasado 18 de febrero fue su cumpleaños y lo celebró en su hogar, en Madrid, junto a su única hija, Lara Dibildos, y sus nietos. Fue en el año 2012 cuando decidió abandonar la vida pública, retirarse de la televisión tras una vasta y premiada trayectoria profesional. La Academia de Televisión le otorgaba un premio más que merecido a una trayectoria ejemplar y ella dejaba constancia de que era hora de vivir con serenidad la vida a partir de ese momento. Han pasado 11 años pero el recuerdo de Laura Valenzuela sigue vivo. "Ya he decidido que me quiero acostar pronto, quiero descansar. Lo que me apetece son comidas, meriendas, cenas con la familia y los amigos más íntimos y ya. Y no maquillarme", confesaba al El Español.

Laura Valenzuela fue uno de los rostros más conocidos, tanto de la pequeña como de la gran pantalla, durante las décadas de los años 1950 y 1960, lo que le llevó a ser una de las personas más queridas, así se ha podido ver en la multitud de mensajes de despedida que han dejado sus amigos y compañeros de profesión en las redes sociales. Trabajó antes como administrativa y secretaria, pero lo dejó todo a los 19 años modelo. Laura Valenzuela debutó en el cine en 1954 con El pescador de coplas, de Antonio del Amo. Seguirían El inquilino (1957), La violetera (1958) y Aquellos tiempos del cuplé (1958). Marcó múltiples hechos históricos, fue el primer rostro conocido de Televisión Española, allá por 1956, así como se convirtió en la primera mujer en presentar el festival de Eurovisión -conocido por aquel entonces como Festival de la Canción- en nuestro país en 1969, donde España se alzó con su segunda victoria con el 'Vivo Cantando' de Salomé.

En 1958 conoce al que luego sería su marido, el productor de cine José Luis Dibildos y su carrera se relanza. De esa época son Las que tienen que servir (1967), Soltera y madre en la vida (1969) o producciones en el extranjero que le permitieron trabajar con artistas como Alain Delon (El tulipán negro, 1964) y Sophia Loren (Madame Sans-Gene, 1961).

Sus andadas en la televisión comenzaron desde muy jóven. Siempre transmitió "cercanía, vitalidad y entusiasmo", como ha remarcado la Academia de Televisión en su tweet de despedida a la actriz. Su forma de ser le llevó al estrellato, formando uno de los dúos televisivos más icónicos de la televisión en España junto a Joaquín Prat, con el que co-presentó los famosos programas "Contamos contigo" y "Galas del sábado". Con su carrera en los más alto decidió retirarse de su profesión tras su matrimonio el 27 de marzo de 1971 con José Luis Dibildos y el nacimiento apenas seis meses después, de su hija, Lara, que ha seguido los pasos de sus padres en el mundo del espectáculo. Su marido y compañero de vida, el productor y guionista de cine José Luis Dibildos, lamentablemente perdía la vida en el año 2002 tras sufrir un infarto.

No volvería a trabajar como presentadora hasta la llegada de las televisiones privadas, casi veinte años después. Y lo hizo y mucho en Telecinco con programas como Tele 5 ¿dígame?, junto a Javier Basilio y Paloma Lago, Se acabó la siesta (1992), Date un respiro (1993), Las mañanas de Tele 5 (1993) con José María Íñigo y Mi querida España (1994). También en la cadena llegó a dar las campanadas de Fin de Año en 1990 y 1991.

En 1998, nació Fran, el nieto mayor de Laura, fruto de la relación entre su hija y el exbaloncestista Fran Murcia. La actriz y presentadora ha confesado en alguna ocasión que, aunque adora al pequeño, Lara "es mi mejor producción". También tiene otro nieto nacido de la relación de su hija con el jinete Álvaro Muñoz Escassi. En 2005, se sometió a una operación de cáncer de mama en Houston, poco después de que su hija también fuese diagnosticada con la misma enfermedad. Ambas superaron sus problemas. Lara tomó la determinación hace unas fechas de vivir junto a su progenitora con sus hijos a los Valenzuela adoraba. Se va una estrella, de las de antes, de las de siempre.