Prisión provisional por presunta violencia de género para el policía que se atrincheró en Atarfe

Puso en vilo a Atarfe, Granada, cuando se atrincheró en su cortijo. Policía Nacional, se presumía que iba a hacer daño a su mujer. Finalmente se entregó. El Juzgado de Violencia sobre la Mujer número 2 de Granada, que se encuentra en funciones de guardia, ha acordado este viernes el ingreso en prisión provisional, comunicada y sin fianza del agente de la Policía Nacional detenido este pasado jueves por un presunto caso de malos tratos después de que avisara a un compañero del cuerpo de que pretendía hacer daño a su pareja y se atrincherara luego en un cortijo de Atarfe (Granada) amenazando con hacerlo explotar.

El agente ha pasado en la mañana de este viernes a disposición judicial después de que el jueves acabara por entregarse a los efectivos de la Guardia Civil que durante varias horas estuvieron negociando con él junto al cortijo para que depusiera su actitud, según han detallado a Europa Press fuentes del Instituto Armado.

El Juzgado de Violencia sobre la Mujer número 2 de Granada ha acordado su ingreso en prisión provisional y se le va a investigar por los delitos de amenazas y malos tratos en el ámbito de la violencia de género, según han detallado desde el Tribunal Superior de Justicia de Andalucía (TSJA).

El delegado del Gobierno en Andalucía, Pedro Fernández, explicó el jueves a los periodistas que el agente se encuentra "en situación de baja" y que alertó concretamente a la Unidad de Familia de la Policía Nacional de que pretendía hacer "algún acto delictivo" contra su pareja, por lo que de manera inmediata se dio cuenta a Guardia Civil, que es la tiene competencias en esa demarcación.

La Guardia Civil activó un dispositivo para localizar a la mujer y garantizar su seguridad en el entorno de la vivienda, en la que fue encontraba en un estado de bastante nerviosismo y donde no se hallaba el hombre en ese momento. Los agentes tuvieron conocimiento de que se había desplazado hasta un cortijo de Atarfe de su propiedad, en el que se atrincheró.

El cortijo se encuentra en el conocido como camino de Albarrate de Atarfe (Granada), a las afueras de esta localidad, donde se activó un dispositivo de Guardia Civil con apoyo de la Policía Local del municipio hasta que el hombre decidió salir por su propio pie y entregarse, tras lo que fue trasladado a dependencias del Instituto Armado.