Fue una persona que vive en la misma calle de la madre, en el barrio granadino del Zaidín, la que alertó de la situación en la que se encontraban los menores.
Su llamada motivó que los agentes se personaran en el domicilio, donde se encontraron a los niños solos, en estado higiénico muy descuidado y con síntomas de tener hambre.
Poco después se presentó en la vivienda una vecina que manifestó a los policías que, de vez en cuando, la madre de los menores se pasaba por el domicilio y que ella los lavaba y daba de comer de forma voluntaria ante la ausencia de la madre.
Parece ser, según pudieron contrastar los agentes, que la madre de los niños los dejaba con cierta habitualidad solos y se pasaba a verlos de vez en cuando, sin preocuparse de darles de comer ni asearlos.
Realizadas ciertas comprobaciones, los agentes pudieron saber que el padre de los menores no se encuentra en España y que la madre estaba en Granada. Una vez pudieron localizar a la mujer, ésta se presentó en el domicilio con síntomas de embriaguez, al tiempo que fue informada por los policías de los hechos y razones que motivaban su detención.
De forma simultánea se comunicó a los servicios sociales de la Junta de Andalucía y a la Unidad Adscrita del Cuerpo Nacional de Policía en Andalucía esta situación, dando traslado a los menores a un Centro de Protección de menores donde quedaron en custodia y acogida. RSO