La Delegación del Gobierno ha informado hoy en un comunicado de que el detenido, que responde a las iniciales J.M.M.R., de 43 años, tenía un taller clandestino instalado en su domicilio ubicado en la pedanía caravaqueña de Barranda, donde de forma artesanal modificaba las armas y fabricaba la munición, que después almacenaba en una vivienda ubicada en Cehegín.
Para poner en uso las pistolas fabricaba cañones, otras piezas y mecanismos y transformaba "con gran precisión" rifles y escopetas de caza de procedencia legal, modificando los cañones e instalándoles otras piezas y mecanismos, como silenciadores artesanales, todo ello sin las autorizaciones correspondientes.
Posteriormente vendía su mercancía a un premio muy superior al de mercado a delincuentes y personas aficionadas a la caza.
Según la misma fuente, el detenido, que había adquirido gran destreza en la fabricación de silenciadores y era muy conocido en el mundo ilegal de los furtivos de caza mayor, tomaba muchas precauciones tanto en las labores de modificación de las armas como en su distribución, por lo que fue "muy complicada" su detección por los agentes investigadores.
En la operación, denominada "Chupete", también ha sido imputado S.D.G.R., de 32 años y vecino de Murcia, que fue sorprendido cuando le iba a comprar un rifle al detenido.
Los agentes se han incautado en esta operación de cuatro armas cortas, una de ellas de fabricación artesanal, dos silenciadores, tres rifles de caza mayor, dos de ellos con cañones recortados modificados para colocarles silenciadores, dos escopetas de caza, cinco botes con pólvora para la recarga manual de balas, y proyectiles para las armas.
También han aprehendido un torno para fabricar las piezas necesarias para restaurar las armas y 650 euros en efectivo, así como piezas y material con el que fabricaba los silenciadores y para las armas.