La alarma saltó cuando sobre las 18:00 horas la madre no acudió a recoger a uno de sus hijos al colegio y el padre fue visto por algunos vecinos con heridas superficiales en el cuerpo y con manchas de sangre en sus ropas en un bar del pueblo.
Una patrulla de la Guardia Civil se dirigió al establecimiento y localizó al supuesto agresor, Julio F.H., con quién se entrevistó y, ante las explicaciones confusas que ofreció, le acompañó a su domicilio, en el primer piso del inmueble ubicado en el número 6 de la calle Campo da Feira, en donde encontraron el cuerpo sin vida de su esposa, María Rosa H.R. de 34 años, con evidentes síntomas de haber sido agredida con un martillo.
El rellano de la escalera que conduce al primer piso, según ha podido comprobar EFE, tiene varios regueros de sangre supuestamente dejados por el supuesto agresor cuando abandonaba la vivienda.
Al parecer, la pareja estaba en tramites de separación y ya no residían bajo el mismo techo, aunque el cadáver de la víctima fue hallado en el domicilio de su esposo.
La fallecida tenía dos hijos de 11 y 5 años fruto de una relación anterior.
El supuesto agresor permanece bajo custodia de la Guardia Civil que se ha hecho cargo de la investigación.
Fuentes del Instituto Armado han indicado a EFE que, por el momento, se desconoce cuando pasará a disposición judicial el supuesto agresor a la espera de completar la investigación.