La semana pasada, la Procuraduría de Ecuador presentó ante la CIDH una demanda en contra de Colombia por "su responsabilidad internacional" en la muerte de Aisalla, en el bombardeo contra un campamento de las FARC en territorio ecuatoriano.
Al reiterar hoy que se trata de una "demanda por violación a los derechos humanos", García reveló que la semana pasada pidió agilidad en el caso a Insulza y a la Comisión, en Washington.
"Les he manifestado tanto a la Comisión, que es autónoma realmente, como al secretario general de la OEA, la necesidad de que se le dé un tratamiento ágil a efectos de no mantener por un período largo este tema en discusión", dijo García en el canal Gama Tv.
Los procesos en la CIDH "duran muchas veces dos o tres años, a veces más. Nuestra aspiración en este caso, por tratarse de una demanda entre dos estados, cosa que no es común en la CIDH, es que el tema se maneje con agilidad". agregó.
Esta semana, García sostuvo que en el tema de la defensa de los derechos humanos, no influye el hecho de que el ecuatoriano Aisalla hubiera o no pertenecido a las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC).
El procurador contestó así al anuncio de Colombia de que responderá "con los alegatos correspondientes" a la demanda internacional de Ecuador en su contra por la muerte de Aisalla, en marzo de 2008.
A la par de ese anuncio, Bogotá reiteró que el ciudadano ecuatoriano muerto en un bombardeo contra un jefe rebelde "hacía parte de un grupo criminal al servicio de las FARC".
El 1 de marzo de 2008, el Ejército colombiano bombardeó un campamento que las FARC habían instalado en territorio selvático de Ecuador, específicamente en el enclave de Angostura.
En esa operación murieron al menos 26 personas, entre ellas, el portavoz internacional de la guerrilla, alias "Raúl Reyes", Aisalla y cuatro estudiantes mexicanos.
El presidente de Ecuador, Rafael Correa, consideró la operación militar colombiana como una violación a la soberanía ecuatoriana al haber atravesado la frontera sin permiso, y rompió relaciones diplomáticas con el vecino país el 3 de marzo de 2008, situación que se mantiene hasta hoy.