Así lo recoge el X Informe anual de la Comisión Española de ayuda al refugiado (Cear), que refleja un descenso del 65 por ciento en las solicitudes de protección internacional a España en la última década.
El responsable de incidencia política de la organización, José Antonio Rubio y la secretaria General, Estrella Galán, han atribuido estas cifras al uso del derecho de asilo en España como un mecanismo de control de la inmigración y a la externalización de las fronteras.