Así lo señalan tanto la Policía como la cúpula de la central de inteligencia colombiana, conocida como Departamento Administrativo de Seguridad (DAS).
La explosión, que tuvo lugar hacia las 21.00 GMT del miércoles, ocurrió en el centro de la capital de Nariño, departamento fronterizo con Ecuador, y dejó un saldo de 13 heridos, entre ellos cuatro funcionarios del DAS, y cuantiosos daños en una veintena de edificios.
El director del DAS, Felipe Muñoz, anunció hoy en una rueda de prensa en Bogotá que se ofrecen más de 110.000 dólares (200 millones de pesos colombianos) de recompensa por información que permita capturar a los autores del atentado.
Según Muñoz, alias "Mono Sergio", cabecilla del ELN, "dio la orden" de realizar atentados contra el DAS y otros organismos oficiales en Nariño, en alianza con guerrilleros de la columna Mariscal Sucre de las FARC, comandada por alias "Alfredo".
En la misma línea se manifestó ayer el comandante de la Policía de Nariño, el coronel William Montezuma, al sostener que las primeras investigaciones apuntan a que detrás del atentado están las FARC y el ELN.
El director del DAS también confirmó la información dada por el gobernador de Nariño, Antonio Navarro, quien dijo a varias emisoras que hay tres detenidos por el atentado, entre ellos un menor de edad, al parecer mujer, que fue, según testigos, la que dejó el paquete explosivo frente a la central de inteligencia en Pasto.
Varios testigos "la vieron cuando dejó la bolsa (con los explosivos) (...) los perros detectaron rastros de pentolita en sus manos y ropa", precisó el gobernador.
"Todo indica, a mi criterio, que fue una operación del ELN", sostuvo Navarro al relatar que en los últimos días han aparecido en Pasto varios grafitis que dicen "Ya llegó el ELN" y "El ELN está aquí".
El gobernador también señaló que, de los heridos que provocó la explosión, solo dos siguen hospitalizados, ambos fuera de peligro.
Horas después del ataque contra las instalaciones del DAS, las autoridades encontraron cerca de Pasto un recipiente con 50 kilos de pentolita, un poderoso explosivo.
La carga fue localizada a la orilla de una carretera por la que transita con regularidad el gobernador de Nariño, quien no obstante, indicó que "no estaba lista para ser detonada".
Desde que Juan Manuel Santos asumió la Presidencia el pasado 7 de agosto han ocurrido en Colombia varios hechos violentos protagonizados por grupos armados y, como advirtió hoy Navarro, se aprecia una "reactivación" de las guerrillas en algunas zonas del país, tanto urbanas como rurales.
El 12 de agosto, un coche bomba estalló en Bogotá a las puertas del conjunto de edificios que alberga Caracol Radio, con el resultado de 36 heridos y cuantiosos daños materiales en viviendas y locales comerciales, sin que se conozca hasta ahora la autoría de este atentado.
La semana pasada, 14 policías murieron en una emboscada de las FARC en el selvático departamento del Caquetá (sur) y otros tres agentes perdieron la vida en ataques de esa guerrilla cerca de las fronteras con Ecuador y Venezuela.
Los ataques más recientes ocurrieron el domingo pasado, cuando el ELN mató a cinco soldados e hirió a otros 17 en un paraje del municipio de El Bagre, en Antioquia (noroeste), y el martes, con un saldo de seis policías fallecidos en una incursión conjunta de las FARC y el ELN en una zona rural de Samaniego, en Nariño.