Moratinos ofrece a Haidar la nacionalidad española para resolver su situación

INFORMATIVOS TELECINCO / AGENCIAS 28/11/2009 15:03

Miranda ha explicado que lo "digno" es que un representante del Ejecutivo español acuda al aeropuerto donde la "han colocado" el Gobierno de España y de Marruecos, que le retiró su pasaporte el pasado día 13 tras llegar de El Aaiún por negarse a poner en la ficha de control policial que su nacionalidad es marroquí.

La activista por ello continuará con su huelga de hambre, pues su intención es llegar hasta el final, ya que Haidar sostiene que "sus hijos pueden vivir sin madre pero no sin dignidad ", ha señalado Miranda.

La abogada ha dicho que Moratinos en la conversación telefónica que mantuvo con Haidar se preocupó por su estado de salud y le expresó su admiración por su posicionamiento, "y poco más". El ministro expresó a Haidar la gran preocupación que tanto él como el Gobierno de España tienen por su salud y su esperanza en que el tema se solucione.

La abogada ha señalado que Aminatu Haidar ha atendido la llamada de Moratinos por cortesía y educación, y se ha quejado al ministro del trato "indignante" que recibe.

Otras opciones

Las otras opciones son recuperar su pasaporte marroquí tramitándolo ante las autoridades consulares de Marruecos en España o la concesión del estatuto de refugiado, lo que le permitiría reagrupar a su familia, aunque no regresar a El Aaiún.

Un funcionario del Ministerio de Exteriores explicará en persona estas tres opciones a la activista saharaui en Lanzarote.

Su estado de salud es delicado

Haidar se encuentra en huelga de hambre desde el pasado día 14 después de que fuera expulsada por Marruecos y obligada a volar de vuelta a Lanzarote, tras serle requisado su pasaporte al negarse a poner en la ficha de control policial que su nacionalidad es marroquí.

Aminatu Haidar fue trasladada este sábado, de nuevo, a la sala de curas del aeropuerto de Guacimeta para ser explorada otra vez por el director del Hospital Insular de Lanzarote, Martín de Guzmán.

Haidar tiene dificultades para levantarse y apenas puede hablar, "sólo lo indispensable, aunque está consciente y tiene mucha fortaleza y entereza", según ha señalado un miembro de la Plataforma de Solidaridad con la activista.