Los hechos sucedieron en Wuhan, capital de la provincia central de Hubei, cuando a principios de julio los padres de las niñas detectaron la anomalía y decidieron culpar al fabricante.
Los análisis médicos revelaron que el nivel de hormonas estradiol y prolactin excedían en los tres casos el de una mujer adulta y que las tres bebés habían ingerido el mismo producto, producido por la empresa local Synutra International, que cotiza en el índice de Nasdaq.
La semana pasada los departamentos locales de calidad rechazaron la petición de los padres de investigar la leche infantil.
Según Deng Haihua, portavoz del ministerio, "la investigación muestra que el contenido hormonal de la leche en polvo está dentro de los estándares normales".
Esta nueva intoxicación se produce dos años después de que seis bebés murieran y otros 300.000 sufrieran problemas renales tras ingerir leche infantil adulterada con melamina, un químico usado en la fabricación de plásticos que eleva falsamente los niveles de proteínas en los controles sanitarios del producto.