Al término de un Consejo de Ministros, Santos explicó que también se tomaron otras medidas "concretas" para ayudar a la población afectada por las peores precipitaciones de los últimos 40 años.
El estado de excepción inicialmente adoptado el pasado 7 de diciembre por 30 días y dentro de los cuales se emitieron 25 decretos, se prolongará hasta el 28 de este mes.
La Constitución permite al Gobierno adoptar emergencias hasta por 30 días, prorrogables a 90, tiempo en el cual el presidente puede adoptar toda clase de medidas con fuerza de ley sin que estas pasen por el Congreso.
Además de extender por 20 días el estado de emergencia económica económica, social y ecológica, el presidente anunció decretos en materia de educación, empleo temporal, salud y transporte.
"Se van a decretar 20 días más porque la emergencia no ha terminado. Todavía tenemos sitios, como por ejemplo el sur del Atlántico (norte) donde la situación sigue muy grave", explicó el mandatario a periodistas.
Entre las medidas adoptados hoy, está la reducción de los límites de velocidad en las carreteras colombianas que pasa de 120 kilómetros por hora, a 100 kilómetros por hora.
Esta medida rige a partir del jueves próximo y deberá ser observada por los conductores, especialmente, aquellos que regresan a sus lugares de residencia tras las vacaciones de fin de año.
Kilómetros de carreteras en todo el país han sido afectados por las lluvias, lo que puede generar accidentes no solo por el estado de las vías, sino porque las precipitaciones las tornan más lisas.
En cuanto a la creación de empleos temporales, se acordó que los damnificados que sean contratados no pagarán sus cuotas de salud y pensión, que quedarán a cargo del Estado.
Por otro lado, se estudian alternativas para permitir que la población estudiantil que por las lluvias no pudo terminar su año escolar, lo haga en jornada extendidas, esto para permitir que comiencen 2011 normalmente.
En los lugares en que los centros educativos no estén en condiciones de albergar a los alumnos, se adecuarán otros sitios, como salones comunales, entre otros.
Según el Gobierno, iglesias de todos los credos se han mostrado dispuestas a prestar sitios para que se dicten las clases.
Informes gubernamentales señalan que, al cierre de 2010, las dos temporadas de lluvias dejaron 310 muertos, 2,22 millones de damnificados, más de 60 desaparecidos.
Las precipitaciones también han ocasionado la inundación de más de 1,32 millones de hectáreas de uso agropecuario y han dañado decenas de carreteras y puentes, entre otras infraestructuras públicas.
El Gobierno colombiano, que declaró el país en emergencia, calcula que las lluvias han dejado pérdidas por diez billones de pesos (unos 5.277,54 millones de dólares).