Sospechan de un fenómeno asociado al calentamiento global en la muerte de miles de anchoas en Tarifa

  • Miles de ejemplares de anchoa de fondo quedaron varados en la orilla el pasado domingo, aunque su habitat son las profundidades del Estrecho

  • El anómalo ascenso de una masa fría de agua, tras el que puede estar el calentamiento global, las arrastró a la superficie

Al `Maurolicus muelleri´, la anchoa de fondo para el común de los mortales, le gustan las profundidades. Su vida transcurre entre los 300 y 400 metros bajo la superficie. Por la noche abandona esas aguas profundas para alimentarse de zooplancton, pero nunca se aventura por encima de los 50 metros de profundidad. Y sin embargo, miles de ejemplares aparecieron varados este domingo en la costa atlántica de la isla de Tarifa.

Es un lugar de buceo, y allí se dirigía Manuel Martínez Chacón, del club CIES de Algeciras, con otros compañeros, cuando su vista se poso en una orilla con un inusual color plateado.

"Había muchos dentro del agua que todavía estaban vivos. Se movían, pero estaban como aturdidos. Los podías coger con la mano"

"Antes de meternos en el agua nos gusta revisar la orilla para ver la claridad del agua y la temperatura", cuenta Manuel. " Cuando nos acercamos empezamos a ver pececillos por toda la orilla. La marea los había ido dejando desperdigados por toda la arena. En el borde de la playa nos encontramos con una enorme masa de peces. La mayoría muertos aunque. había muchos dentro del agua que todavía estaban vivos. Se movían, pero estaban como aturdidos. Los podías coger con la mano".

El primer pensamiento de estos aficionados al buceo fue la intervención de un depredador.

"Pensamos que algún depredador habría estado acosando al banco y los habría empujado hasta la orilla", explica. "Pero tengo mucho contacto con un biólogo de la Universidad de Sevilla y le llamé. Me dijo que no, que probablemente se trataba de un fenómeno conocido como `upweilling´, una corriente vertical de agua fría que los habría arrastrado a la superficie".

El amigo de Manuel, el que sabe mucho de biología, no es otro que José Carlos García-Gómez, catedrático de Biología Marina en la Universidad de Sevilla. Los `upweilling´, también conocidos como surgencias, afloramientos, o emersiones, están aumentando, dice.

"Con el calentamiento global derivado del cambio climático se están produciendo trastornos medioambientales inusuales. En el caso de los océanos está claro que cuando tu hipercalientas la masa oceánica, se producen unos gradientes de densidad muy fuertes y reajustes en las corrientes muy importantes. Eso hace que haya sitios donde se producen afloramientos de aguas mas o menos profundas. Si el afloramiento es intenso y sube con rapidez arrastra a la fauna que está a esa profundidad".

Uno de esos episodios parece estar detrás de lo ocurrido en Tarifa.

"Es sólo una hipótesis", aclara José Carlos García-Gómez. "Pero en Tarifa ha aflorado también una gamba con la que convive la anchoa de fondo y es parte de su alimento, y esa ha salido también, aunque en otra parte del Estrecho. Mi hipótesis es que ha sido un afloramiento. No veo sentido a que huyeran de un depredador. Otra cosa es que hubiera podido ayudar después del afloramiento a empujarlos hacia la costa".

"No veo sentido a que huyeran de un depredador"

Una hipótesis que habrá que seguir estudiando, pero lo cierto es que no es el primer caso. Hace tres años, su equipo localizaba una ballena jorobada alimentándose en el Estrecho, algo completamente inusual. La explicación, afloramientos inusuales de krill ártico en esas aguas, del que se alimenta.