La pelea por la custodia de un bebé de 17 meses podría estar en el origen del crimen cometido este martes en Mieres(Asturias) que le costó la vida a Luis Salazar, de 41 años, presuntamente acuchillado mortalmente por su suegro, de 69. El presunto asesino se presentó minutos después en la comisaría de Policía Nacional con las manos completamente ensangrentadas, reconociendo la autoría del crimen. Los agentes siguen interrogándole para conocer más datos de este terrible incidente.
La difícil separación del matrimonio formado por Salazar y la hija del presunto asesino había afectado también a las relaciones entre suegro y yerno hasta el punto de que muchos vecinos eran conocedores de duros enfrentamientos entre ambos hombres. Algunos de estas fuentes aseguran también que la pareja tenía problemas para cerrar la custodia del único hijo habido en el matrimonio, un bebé de 17 meses, tras dos años de relación.
Desde la separación de la pareja, Luis Salazar se quedó viviendo en el domicilio familiar y fue ella la que lo abandonó. Esta ruptura estaría en el origen de la inquina y mala relación entre los dos hombres.
Según las primeras evidencias recabadas por los agentes de la Policía Nacional, el ataque fue realizado con brutalidad y ensañamiento ya que las heridas infringidas así lo demuestran. El cuerpo de Luis Salazar, de gran envergadura fue localizado en medio de un gran charco de sangre y además de las puñaladas también fue degollado.