El niño de 9 años que denunció a su padre por abusar de su hermana llegó sucio y sin calcetines: "¿Por qué tengo que vivir así?"

  • La niña de 15 años ya tenía interiorizado como normal ser víctima de abusos

  • El niño de 9 años, sucio y sin calcetines, sorprendió a los agentes por su temple

  • Decía estar cansado de llevar esa vida y de no ir a la escuela

Desnutrido, sucio, sin ir a la escuela, abandonado en una casa de horror, viendo cómo su padre abusaba de su hermanastra de solo 15 años. Cansado ya de los abusos y con tan solo 9 añitos, no lo dudó y se dirigió a la comisaría. Se escapó de su casa para poner fin de una vez a esa vida que no merecía. Lo ha relatado un aún impresionado Francisco Andrade, oficial de la policía local de Málaga, al recordar los hechos. Porque el niño de 9 años se expresó y actuó pese a su lamentable aspecto como un adulto dejando claro a las autoridades que no estaba dispuesto a vivir así: ¿por qué tengo que vivir así? o tenía calcetines, estaba sucio, estaba enfadado. Harto de su vida. Con nueve años.

La niña de 15 años ya tenía interiorizado como normal ser víctima de abusos

La Policía Nacional ha detenido al hombre, de 41 años, y a su pareja sentimental, de 36. Él, que se encuentra en prisión, está acusado de abusos continuados a la adolescente. Ella ha quedado en libertad con cargos y con una orden de alejamiento de sus hijos. Andrade ha confirmado que la madre tomaba medicación. La niña de 15 años era hijastra del padre del niño que denunció los abusos y veía como algo normal que su padrastro abusara de ella. El padre y la madre han sido detenidos y el padre está en prisión. La madre sabía de los abusos a la hija.

El menor contó a los agentes del Grupo de Investigación y Protección del cuerpo policial malagueño que comía mal y que tenía problemas para ir al colegio, ya que nadie lo llevaba, según recoge el diario malagueño Sur. En ese momento, contó que se había escapado tras una pelea entre su madre y su padre a causa de los abusos contra la adolescente, de 15 años.

La mujer y su hija convivían con la actual pareja de la mujer, un varón con el que tiene otros tres hijos, el menor de nueve años y otros dos, de siete y tres años. El niño contó los abusos y que sus padres no atendían sus necesidades básicas.

Tras la intervención policial, la Agencia de Vivienda y Rehabilitación de Andalucía procedió a la limpieza y desinfección de la vivienda, debido al estado de insalubridad que presentaba, y a su sellado, ya que era un inmueble público que se encontraba ocupado de manera ilegal.