"Por supuesto, les digo a todas las parlamentarias y parlamentarios de buena fe que voten en contra", ha subrayado en declaraciones a Europa Press la presidenta de Mujeres Separadas y Divorciadas, Ana María Pérez del Campo.
A su juicio, es "curiosísimo" que se esté planteando como "algo trascendente" que una joven de 16 años "tenga que ir forzosamente acompañada" cuando, según asegura, la mayoría de las menores "ya van acompañadas" y las que acuden solas, según ha matizado, lo hacen "porque sufren abusos sexuales de algún familiar, porque el padre es un maltratador, está en la cárcel o la madre está metida en la droga".
Por su parte, la presidenta de Fundación Mujeres, Marisa Soleto, pide la retirada de la reforma porque considera que se ha diseñado sobre un "supuesto falso" de que las menores acuden a abortar sin el consentimiento paterno.
Para Soleto, la ley actual "cumple con todos los requerimientos relacionados con la salud sexual y reproductiva" y "protege adecuadamente los derechos de los menores". "No existe ninguna razón salvo las estrictamente ideológicas para tocar el texto", ha añadido.
Mientras, la presidenta de la Federación de Mujeres Progresistas, Yolanda Besteiro, ha reclamado que se retire la reforma y "no se llegue a votar" y que se mantenga "tal como está" la Ley de Salud Sexual y Reproductiva y de la Interrupción Voluntaria del Embarazo.
A su parecer, con esta reforma, el PP está centrando "sus reivindicaciones ideológicas" en las mujeres "más vulnerables" a las que va a "condenar", a su juicio, a "abortos clandestinos".