Los amigos del joven atropellado en Barcelona niegan haber protagonizado altercados en el Nitbus

EUROPA PRESS 06/08/2011 11:52

Uno de los amigos que viajaba junto al joven de 19 años que fue atropellado mortalmente por un autobús Nitbus en la avenida Diagonal de Barcelona, Álex Corbalán, ha negado este sábado que su grupo protagonizara altercados dentro del vehículo ni que increpara a ningún pasajero o a la conductora.

En declaraciones a Europa Press este sábado, en el mismo lugar donde ocurrió el suceso, en la confluencia de la Diagonal con la calle González Tablas, ha asegurado: "No hicimos daño a nadie dentro del autobús".

"En ningún momento ni a la conductora ni a ningún pasajero se le dice nada", ha añadido Corbalán, que desea que salgan las imágenes que captó la cámara de seguridad del autobús para que se sepa que no protagonizaron ningún acto vandálico, unas imágenes que pueden ser claves para corroborar esta versión que también han dado los chicos ante la Guardia Urbana.

Además, ha asegurado que los pocos pasajeros que en ese momento iban con ellos en el Nitbus les apoyan y se quedaron con ellos "en todo momento" el día del accidente.

El joven, que ha puntualizado que dio negativo en la prueba de alcoholemia, ha recordado que el miércoles habían ido a celebrar el cumpleaños de un amigo del grupo y que optaron por volver a casa en Nitbus para no coger el coche.

Habían ido a tomar algo y cogieron el N-12 a la altura de la calle Numància, cerca de la Illa, para volver a Esplugues de Llobregat, aunque una vez subieron al bus la actitud de la conductora ya fue "borde".

"Íbamos cantando al chico del cumpleaños porque era un día alegre para nosotros", ha relatado Álex, que ha añadido que no hacían "nada del otro mundo", si no simplemente cantar.

No obstante, la conductora les advirtió de que si no se callaban tendrían que apearse, y ellos siguieron con su actitud, por lo que ella amenazó con llamar a una patrulla de policía.

Finalmente decidieron bajar del bus "para evitar problemas", pese a que estaban a media hora andando de su casa.

"Preferimos bajarnos e ir 30 minutos andando que seguir en el autobús y que pasara algún problema", ha resaltado.

UNA CHICA ATRAPADA CON LA PUERTA

El atropello de su amigo ocurrió después de que una de las chicas quedara encallada en las puertas al bajar del bus y que la víctima, Óscar M.B., decidiera reclamarle a la conductora su identificación para poner una queja porque, según ellos, cerró las puertas a propósito.

El joven siguió unos metros al autobús para pedirle explicaciones hasta que, según el compañero, la conductora aceleró y él se quedó bajo el coche.

Otro de los chicos, Manuel Doctor, que lleva un collarín por un golpe que le propinó un bombero ese día, ha comentado que en ningún momento la conductora miraba a la carretera y "estaba haciendo gestos".

"Es una vergüenza que una conductora haga este tipo de cosas y no merece estar trabajando porque como se ha llevado la vida de nuestro amigo se puede llevar la de cualquiera", ha lamentado, y ha criticado que la ambulancia tardara 25 minutos en llegar al lugar.

LA CONDUCTORA NO SE BAJÓ

Según los chicos, tras el atropello la conductora no se bajó del vehículo y se limitó a decirles desde dentro que estaban "locos", ha explicado Álex Corbalán.

Ha puntualizado que no han dado su versión de los hechos antes porque han tenido "días bastante duros", y ha lamentado que ha sido "muy fuerte todo lo que se ha dicho" contra ellos.

"Es muy duro, lo estamos pasando muy mal", ha lamentado, y por su parte, Manuel Doctor pide justicia y que se limpie su nombre.

Según informaron a Europa Press fuentes de la empresa Mohn, que aseguró en un comunicado que el grupo sí increpó a la conductora, ella está de baja por la agresión que sufrió justo después del accidente y por ansiedad.

Según la concesionaria de esta línea que llega hasta Sant Feliu de Llobregat (Barcelona), la mujer recibió una patada en el pecho justo después del atropello, que le propinó un amigo de la víctima dentro del bus.

En el comunicado, Mohn informó de que, tras bajar los jóvenes, la conductora cerró las puertas del autobús e inició la marcha para salir de la parada y continuar su trayecto "con prudencia y escasa velocidad".

Según esta versión, la chófer, que ha dado negativo en el control de alcoholemia, comprobó que no hubiera nadie delante del autobús antes de arrancar, giró a la derecha para incorporarse a la circulación, y fue entonces cuando notó que con la rueda trasera derecha había atropellado al joven.