La denominada gran nevada del siglo que la borrasca Filomena dejó en Madrid sigue dejando imágenes memorables: desde auténticas obras de arte en el centro de la capital a barras de bar. La creatividad se ha juntado con la nieve en el barrio madrileño de Aluche y el resultado es una gélida barra.
El restaurante, que ha decidido sacar el mejor lado de la nieve, sirve la que es probablemente la bebida más fría de la capital. Como muchos otros, se han afanado en recoger la nieve que taponaba sus accesos e invadía la terraza y, en lugar de amontonarla, la han utilizado como material de construcción.
Así, han formado una auténtica barra de hielo donde los clientes se pueden beber sus consumiciones. Tal ha sido el furor que ha despertado, que ya son muchos los que vienen de otras partes de la ciudad a observar la obra.
La barra cuenta cuenta con todo lo necesario para guardar vasos y botellas, incluso, la cubitera está hecha de nieve. Eso sí, durará hasta que las temperaturas comiencen a subir.
Mientras tanto, las labores de limpieza en la Comunidad de Madrid continúan para tratar de paliar los residuos que deja la nevada. Basuras, ramas, nieve y hielo siguen acumulandose en las calles, muchas de ellas aún intransitables más de una semana después de ser teñidas de blanco.
La Comunidad de Madrid ha solicitado a los ayuntamientos, organismos y servicios de mantenimiento de carreteras de la región que limpien los sumideros, alcantarillado y desagües que les competan, para facilitar la evacuación del agua generada por el deshielo, y ante la previsión de que el miércoles comience a llover.