Antes de que la desesperación del sector les lleve a realizar un control particular, los ganadores exigen que se lleven a cabo medidas para poner fin a los ataques.
La solución que se ofrece desde el sindicato de agricultores y ganaderos de Álava (UAGA) es la reducción de la población de estas aves carroñeras, que se ha multiplicado en los últimos años.
Al parecer, la situación es consecuencia de la falta de residuos en los campos desde que la UE reguló la retirada de los Materiales Especificados de Riesgo (MER) con motivo de la enfermedad de las vacas locas. Las carroñeras han modificado así su comportamiento, ya que ahora atacan también al ganado vivo.
Por todo ello el sindicato a pedido que se elabore un plan de gestión del buitre, antes de que se agrave la situación. DCB