William Lance, de 83 años, ha sido víctima de un red dedicada a cazar pedófilos en el Reino Unido. El anciano había iniciado en septiembre de 2019 una supuesta relación con lo que él creía que era una menor de 14 años con la que quedó en los servicios de una estación ferroviaria de York pero quienes le esperaban allí eran un grupo de ciudadanos equipados con una cámara oculta y acompañados por la policía.
Lance ha sido ahora condenado a pasar 12 meses entre rejas tras ser juzgado por un tribunal de Middlesbrough, en el condado de Yorkshire. Los magistrados creen probado que el acusado, padre de siete hijos y extrabajador de la compañía British Steel, contactó con quien él creía ser una adolescente de 14 años a través de las redes sociales. En el juicio reconoció que su intención era organizar con ella un encuentro sexual para lo cual le envió imágenes suyas al tiempo que le pidió que se masturbase para él.
William también ha reconocido en la sala otros intentos de encuentros sexuales con menores, entre ellos con una adolescente de 16 años y con un niño con al que animó a mantener comunicaciones de carácter sexual. En su expediente constan también dos cargos por hacer una foto indecente a un menor.
Según confesó Williams a los cazapedófilos que le interceptaron en la estación de York, él era partidario de que los delincuentes que mantienen conversaciones sexuales con chicas jóvenes "deberían ir a la cárcel". Al tiempo que reconoció haber sido "tonto y estúpido" por lo que aceptaba ser castigado por ello, informa Daily Mail.