El organismo gestor aeroportuario AENA no ha confirmado hasta el momento este punto y reiteró el cierre del espacio aéreo español al menos hasta las 13.00 horas, aunque señaló que la Agencia Europea para la Seguridad Aérea (Eurocontrol) no está facilitando "slots" (permisos de vuelos) hasta las 19.00 horas.
Según AENA, en el caso de que se regularizara la situación en las torres y centros de control se podrían iniciar las operaciones.
El organismo gestor aeroportuario y las compañías aéreas han pedido a los viajeros que no acudan a los aeropuertos, ya que se registran grandes aglomeraciones de viajeros en las terminales sin que las aerolíneas les puedan atenderles hasta que se reanude la actividad aérea.
Hasta las 11.00 horas (una hora menos GMT) se permitía el aterrizaje en el aeropuerto de Madrid-Barajas de vuelos transoceánicos y, según los datos de AENA, habían aterrizado 6, pero esta situación ha variado.
Una compañía aérea española comentó a Efe que sus vuelos procedentes de Latinoamérica iban a ser desviados a Sevilla o a la ciudad portuguesa de Oporto.
AENA vincula cualquier posibilidad de mantener negociaciones con los controladores, que ayer viernes abandonaron sus puestos de trabajo después de que el Gobierno aprobará una nueva regulación de su horario laboral, a la vuelta a la normalidad en los aeropuertos.
Fuentes de Fomento, ministerio del que depende AENA, indicaron a Efe que "han sido los controladores los que se han levantado de la mesa de negociación", y añadieron que hasta que no se normalice la situación "no va a existir ninguna otra reunión".
La Unión Sindical de Controladores Aéreos (USCA) ha emitido un comunicado pidiendo a los controladores que acudan a sus puestos de trabajo para que se recupere el servicio.
Desde el sindicato, su secretario de comunicación, César Cabo, ha asegurado que están trabajando para "arreglar el caos", a la vez que vincula el conflicto a una reacción de "las bases" que lo han hecho por su cuenta ante la nueva limitación de condiciones laborales.
Los controladores están acudiendo desde primera hora de la mañana a sus centros de trabajo, aunque no ejercen ninguna de sus funciones, alegando, según AENA, en muchos casos, enfermedad.
Unas 330.000 personas se han visto afectadas por el plante de los controladores aéreos que han sembrado el caos en los aeropuertos al comienzo de un "puente" festivo en España.
El Gobierno ha militarizado el control del espacio aéreo y estudia en una reunión extraordinaria declarar el "estado de alarma" en el país por la situación en los aeropuertos.