CiU respaldaría una subida a 130 km/h en autopistas porque el límite debe ir acorde a peligrosidad y condiciones de vía

EUROPA PRESS 27/09/2012 18:06

"Los límites de velocidad deben ser creíbles para que realmente ejerzan la función para la que se han concebido: evitar accidentes. Por tanto, el límite debe ir siempre acorde con la peligrosidad y condiciones de la vía. Es ahí donde el conductor entiende que está bien puesto y lo respeta más", insiste el nacionalista catalán en declaraciones a Europa Press.

Así, señala que esta medida, junto con reducir la velocidad en carreteras convencionales de 100 a 90 kilómetros por hora, representa una de las reivindicaciones que su grupo parlamentario realiza desde hace años.

En ocasiones, dice que hay carreteras convencionales donde el límite está en 100 km/h y las condiciones no son buenas, para posteriormente circular por una "buena autopista" con un límite de 120 kilómetros por hora. "Hay un contraste y ese límite no se respeta porque la calidad de la vía, con hasta cuatro carriles en un mismo sentido algunas veces, hace que sean carreteras muy seguras", ha agregado.

SENTIDO COMÚN EN LA CARRETERA

Es más, explica que en países como Francia no está limitada a 120 la velocidad máxima, está en 130 kilómetros por hora, si bien unos paneles variables de velocidad determinan si la velocidad debe descender en esos tramos en el caso, por ejemplo, de que las condiciones meteorológicas no sean favorables.

En su opinión, hay que aplicar el "sentido común" en las carreteras porque, según las evaluación, dice que los accidentes mortales no tienen mayor incidencia donde más velocidad hay sino en las vías con peores condiciones.

En este sentido, quiere que la DGT explique estas posibles medidas en la Comisión parlamentaria del ramo y le pide al Gobierno que no generalice la bajada a 90 kilómetros por hora y se atienda siempre a las condiciones de conservación y características de la vía. "No se trata de siempre ir a 130 o 90 kilómetros por hora", ha puntualizado.

Finalmente, exige al Gobierno que los radares se pongan donde hay peligro para prevenir y en lugares donde es más fácil multar y recaudar. "En ocasiones se busca poner el radar donde hay un límite de velocidad para multar", sentencia.