Como cura para el reumatismo que sufría, un hombre chino decidió recurrir a la "medicina tradicional china" e ingirió tres ranas vivas. Ahora, cinco años después, y según informan medios locales, el hombre ha tenido que ser sometido a una operación para retirar de su pecho un parásito que había llegado a alcanzar casi los trece centímetros de longitud.
En lugar de curar su enfermedad, el hombre de 59 años sufrió fuertes dolores de estómago en los días posteriores de comer los anfibios, pero no alertó a nadie, ya que el 'remedio' exigía no contar a nadie que se había llevado a cabo.
Después de que los dolores del hombre se volvieran cada vez más extremos, decidió informar finalmente a su familia y esta le aconsejó acudir al hospital. Allí, descubrieron que un gusano parásito de 12,7 cm vivía en uno de sus pechos.
El hombre ha sido tratado para extirpar la tenia, pero los médicos alertan de que hay muchas posibilidades de que aún tenga larvas por todo su organismo.