Era “plenamente consciente” de que los hechos que estaba denunciando “no se correspondían en modo alguno con la realidad”, pero aun así se inventó que su marido la había agredido “cogiéndole fuertemente por los brazos” y dándole “un puñetazo en el ojo derecho”. Su falso testimonio provocó la detención del hombre y el pertinente proceso judicial en el cual este último intentó defender su inocencia, algo que, según informa el medio Diario Sur, ha logrado conseguir.
No solo fue absuelto el denunciado, sino que además la denunciante, su mujer, ha sido condenada a un año de prisión y una multa de 1.200 euros por un delito de acusación falsa y otro de falso testimonio. Además, tendrá que indemnizarle con una cantidad total de 17.915 euros.
De acuerdo a Diario Sur, la sentencia, dictada el 3 de diciembre, puede ser recurrida ante la Audiencia Provincial de Granada. En ella, los jueces concluyeron que “en modo alguno ocurrió la agresión denunciada en su día (el 2 de junio de 2015) la ahora acusa”. Esto es, vieron “claros indicios” y “suficientes” para determinar que la mujer “actuó con pleno conocimiento de la falsedad que imputaba a su entonces marido”. Además, el magistrado encargado del caso subrayaba que mantuvo un comportamiento “manifiestamente contradictorio”.
No obstante, sabiendo perfectamente que mentía, acudió como testigo al juicio contra el marido para “ratificar el contenido de su denuncia”. Sin embargo, atendiendo a los hechos y las pruebas recabadas, nunca la creyeron y ahora ella es la condenada.