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El coronavirus se ha instalado también en Italia y continúa propagándose sin freno. Las últimas muertes multiplican el temor y siembran el pánico en Europa, que contempla con preocupación la magnitud del brote que azota a las regiones del norte del país mientras las autoridades italianas luchan por adoptar medidas efectivas para contenerlo. Las cifras asustan: 7 muertos confirmados, más de 200 contagios y más de 50.000 confinados. Se ha prohibido entrar y salir en 11 localidades del norte, donde el temor ha vuelto a dibujar escenarios que ya no nos resultan ajenos: calles desiertas, supermercados vacíos, farmacias sin mascarillas, negocios cerrados… pueblos fantasma.
En la denominada 'zona roja' reina el silencio. Quien se deja ver lo hace con mascarilla y ante la necesidad de efectuar alguna compra imprescindible. “Parece una película”. “Lo hemos cancelado todo. No tenemos contacto con nadie. Ninguna vida social”, cuentan los afectados.
Lo que empezó en Wuhan, China, ya se propaga de forma irrefrenable por más de 30 países instaurando un temor generalizado: son más de 2.600 las víctimas mortales y más de 79.000 los infectados en todo el mundo. En España, un turista italiano ha dado positivo en Tenerife La situación es grave y ya es la Organización Mundial de la Salud quien lo alerta: debemos prepararnos para una “posible pandemia”.
“El COVID19 es una amenaza compartida. Solo podemos enfrentarla juntos y solo podemos superarla juntos”, ha recalcado la OMS, afanada no obstante en matizar que, si bien el coronavirus tiene sin duda potencial pandémico, todavía no hemos llegado a ese punto y por ello aún no se debe usar a la ligera la palabra ‘pandemia’. Aún no ha alcanzado esa escala, pero debemos prepararnos para ella; eso es lo que vienen a advertir.
Entre tanto, Europa permanece en vilo por una Italia paralizada por el virus: “Se vive con miedo. Estamos saliendo a la calle con mascarillas o bufandas. Están cancelando las clases y los eventos donde se pueda congregar mucha gente", ha contado una española, testigo de la grave situación en el norte del país. En las regiones de Lombardía y Véneto se están llevando a cabo estrictos controles policiales, con el Gobierno advirtiendo que hay penas de tres años de cárcel para quien se salte el confinamiento. Allí, las puertas están cerradas para contener el brote y evitar el contagio; una decisión que ha supuesto también un mazazo y un golpe directo al corazón económico y financiero de Italia.
El virus también infecta la economía de los países a los que ataca. La Bolsa de Milán, concretamente, se ha desplomado más de un 4% tras el brote. Pero la magnitud y la repercusión económica no se queda solo en las regiones a las que el coronavirus golpea, sino que van más allá y se hacen sentir también entre otras grandes potencias. Lo vimos, sin ir más lejos, cuando aquí, en España, Barcelona tuvo que decir adiós al Mobile World Congress, víctima de la fuga de numerosas compañías de enorme prestigio, temerosas por el coronavirus. También lo vemos ahora, con un Ibex 35 que ha sufrido la mayor caída desde el ‘brexit’, reflejando así el pánico europeo al virus: el desplome ha sido de un 4,07%.
En Estados Unidos, del mismo modo, los principales índices bursátiles han caído más de un 3%. El Dow Jones de Industriales de la Bolsa de Nueva York, en concreto, registraba su peor nivel desde el 11 de diciembre del pasado año a mitad de sesión tras caer un 3,21%.
La situación es grave a todos los niveles. El coronavirus lo alcanza todo, y por eso los Veintisiete se preparan con temor para contener posibles focos similares al desatado en Italia. Expertos de todos los países de la Unión Europea han mantenido este lunes una reunión, por medio de una videoconferencia, en la que han valorado los escenarios posibles y las medidas al alcance para combatir una situación así.
Desde España, el ministro de Sanidad, Salvador Illa, ha querido lanzar un mensaje de calma: “A pesar de la creciente preocupación, tanto de la población como del ministerio, los protocolos se están siguiendo al pie de la letra y el sistema de Sanidad funciona correctamente", ha subrayado. Pero lo cierto es que el temor existe, máxime cuando se ha conocido que un turista italiano ha dado positivo en Tenerife.
A este respecto, este lunes se han activado los protocolos por casos sospechosos de coronavirus en Málaga, Salamanca, Ávila, Pamplona y Asturias.
Concretamente, en el caso de Málaga, dos pacientes fueron aislados al haber estado recientemente en el norte de Italia y presentar síntomas similares a los de un cuadro gripal. Tras permanecer en cámaras de aislamiento, a última hora de la noche los resultados afortunadamente han dado negativo. Presentan gripe A.
En Salamanca, por su parte, ha sido un joven italiano quien, en estado febril y tras haber estado hace poco en su país de origen, ha motivado la activación del protocolo.
Por otro lado, en Ávila también se ha procedido a activar el protocolo por el posible caso de contagio en una mujer que había regresado recientemente de Venecia y presentaba fiebre.
Más allá, en Navarra se han descartado hasta siete casos, mientras otros dos permanecen a la espera de los resultados, que previsiblemente se conocerán este martes.
Así mismo, en Asturias, el Hospital de San Agustín de Avilés ha tenido que activar el protocolo por una paciente de origen italiano que ha acudido a urgencias con los síntomas compatibles con la enfermedad. Ha sido aislada a la espera de ser trasladada al HUCA.
Por último, en Segovia, una mujer está en situación domiciliaria de vigilancia epidemiológica activa al haber explicado que podría haber estado en contacto con algunos casos debido a su trabajo en una aerolínea.
Mientras el virus se expande fuera de sus fronteras, desde el epicentro, China, creen que está tocando techo. A pesar de que ha habido un repunte del número de fallecidos, las autoridades consideran que los contagios van en descenso y ven como un gran avance que la epidemia haya quedado contenida en la provincia de Hubei. De hecho, de las últimas 150 muertes de las que el Gobierno chino ha informado este lunes solo 1 se ha producido fuera de la provincia, y además la mayor parte de las regiones chinas no han registrado nuevos infectados.
En este contexto, más allá de China e Italia, la atención se centra también en Corea del Sur, el segundo país más afectado, con el mayor número de casos, –800–, e Irán, con el mayor número de muertes fuera de China: 12. A este respecto, lo que se teme es que desde allí se haya propagado por Oriente Próximo.
Según la OMS se han registrado casos de COVID19 en Afganistán, Baréin, Egipto, Irak, Kuwait, Líbano, Omán y Emiratos Árabes Unidos.