¿Cuándo usar mascarillas quirúrgicas o FFP2 en espacios cerrados?

  • En viajes largos y reuniones no familiares de más de 15 minutos, mejor FFP2

  • Las quirúrgicas, de tela o higiénicas, no son para situaciones de máximo riesgo

  • Si vas a hacer una reunión familiar y no hay ningún positivo, no hace falta la FFP2

El debate nunca tiene fin con las mascarillas. Desde su aparición estelar en España, al principio no se recomendaba a la población general y ahora es de uso obligatorio, la eficacia de las mascarillas siempre estuvo en tela de juicio. Sin embargo, numerosos estudios ya han demostrado que limita de manera determinante el contagio de coronavirus. Pero esto no termina aquí, la disputa se sitúa ahora en si se deberían recomendar mascarillas con mas protección para intentar evitar los aerosoles en espacios cerradosaerosoles espacios cerrados en lugar de las quirúrgicas, higiénicas o de tela.

Las declaraciones del investigador del CSIC, José María Lagarón al diario Nius, dejando claro que "las mascarillas quirúrgicas no valen para interiores" han vuelto a poner sobre la mesa una realidad: ¿Usamos las mascarillas adecuadas en cada lugar para combatir el virus? ¿Usamos las que hay disponibles? ¿El negocio de las mascarillas fomenta el uso de no adecuadas?

Las mascarillas, de diferente tipo y efectividad, se usan en la prevención de enfermedades víricas desde hace mucho tiempo. "Donde tenemos mas experiencia, porque es quizá donde más se ha usado, más que en términos comunitarios, es en los hospitales, donde para enfermedades nosocomiales, que son enfermedades propias que se cogen en el hospital, se utilizan para hacer aislamientos para las personas. Aquí la mascarilla de mayor protección es útil", explica a Informativos Telecinco el epidemiólogo Pedro Gullón, miembro de la Sociedad Española de Epidemiología.

"Más que tratarse de virus o bacterias, la importancia de cuándo usar un tipo u otro de mascarilla tiene que ver con los mecanismos de transmisión de los virus o bacterias. Entonces, cuando el mecanismo de transmisión es principalmente a través de gotas, las mascarillas pueden ser importantes, pero no tienen tanta importancia que cuando el mecanismo de transmisión es mediante aerosoles pequeños. En esos casos tienen que ser mascarillas con un filtrado mucho más fino (FFP2). Por ejemplo, podría darse un caso como puede ser con el sarampión. El virus se puede quedar durante varias horas en una habitación y se contagian todas las personas que pasan por ahí", detalla el especialista de la SEE.

Las enfermedades transmitidas por aerosoles tiene tasas de letalidad 20 veces superior al covid

Para Gullón, el debate que está en la calle, de si se debería recomendar mascarillas de un tipo porque el mecanismo principal de transmisión sean los aerosoles o recomendar otro tipo porque el principal mecanismo es de contacto, es de escasa relevancia. "Estas categorías tan estancas sobre transmisión por contacto o por aerosoles es bastante irreal, cuando lo que se produce es, en general, un mecanismo mixto. La transmisión puede ser por gotas, pero puede ser que parte de esas gotas se transmitan por aerosoles, que no creo que sea la principal. Las enfermedades que tienen transmisión por aerosoles tienen unas tasas de ataque 20 veces superior a las que tiene el covid19. Dudo que sea el mecanismo principal, pero está en debate", confiesa.

Las mascarillas más accesibles no siempre son las más adecuadas

La polémica sobre las mascarilla se cierne sobre si las que usamos son convivientes. "Hay que tener en cuenta que para que las mascarillas se usen tienen que ser accesibles. En este sentido, las quirúrgicas, de tela o higiénicas, no son las mascarillas para situaciones de máximo riesgo, pero en términos generales son las más accesibles para la población. No podemos pensar que todo el mundo puede ir con mascarillas FFP2, o con mucha protección también, por los costes ambientales que eso tiene", añade Gullón.

"Quizá hacia lo que vamos es que en situaciones de alto riesgo, como puede ser estar en un hospital o estar en contacto muy cercano con otra persona que sabemos que es positiva, hay que priorizar en mascarillas con más protección, y para situaciones generales, mascarillas más normales, como las higiénicas, quirúrgicas o las de tela. Todas las que tengan la certificación que ofrecen protección para no contagiar, claro", concluye.

Algo más contundente sobre este debate se muestra la doctora Carolina Varela, coordinadora adjunta del panel de expertos de la OMC quien considera que en los entornos cerrados hay mucho virus suelto y que, en situaciones de riesgo, mejor mayor protección. "En mi opinión, este virus se contagia más por contacto, pero claro, ponte en una habitación cerrada con gente, en una reunión de trabajo, por ejemplo, aunque sean seis personas. A parte de que ya sube la temperatura por la misma respiración de las personas, se va a generar una situación en la que puede ser que el virus se contagie por el aire", reconoce la doctora Varela.

"Ahora que no hay rotura de stock, yo creo que lo recomendable, en este caso una reunión de trabajo en un espacio cerrado, se utilicen mascarillas FFP2. Tienen que ser reuniones de larga duración, en una de 15 minutos no merece la pena. Aunque se mantenga la distancia, lo mejor sería esto. Es el principio de máxima precaución, yo lo aplicaría aquí", explica la especialista, quien destaca que "mejor que utilizar mayor protección es saber utilizar bien una mascarilla higiénica, quirúrgica o de tela, respetar el número de lavados y la horas que la puedes llevar". La falsa seguridad es un peligro, asegura.

"No obstante, si vas a hacer una reunión familiar y no hay ningún positivo, no hace falta utilizar mascarillas con mayor filtrado. Además, son muy angustiosas. Con convivientes no tiene mucho sentido. Entre amigos, hay que intentar quedar al aire libre y mantener la distancia, no te metas a una habitación cerrada con poca ventilación", añade la doctora.

"Pero es cierto que hay reuniones de trabajo que te preocupan porque te acercas a ver el ordenador de tu compañero, o a pasar lo que sea, y ahí la distancia se mantiene peor. Pasa lo mismo en el tren, si tu viaje supera los 15 minutos no habría que descartar utilizar una mascarilla de mayor protección que la que ofrecen las higiénicas, quirúrgicas o de tela", precisa.

La doctora Varela, al igual que Pedro Gullón, denuncia los costes medioambientales que puede acarrear el uso masivo de mascarillas, sobre todo FFP2. "Es un problemón. Cuando no estoy trabajando utilizo de tela con filtro porque llegamos a un punto que no se puede tirar todos los días una mascarilla Nos estamos cargando el planeta. Las mascarillas deben tener el criterio C y pasar la calidad de la ISO. Una FFP2, si la manipulas y guardas de manera correcta, podría valer para dos o tres reuniones, que no sean de ocho horas. Hay que encontrar esas maneras", concluye la doctora Varela, quien recalca la importancia de las medidas básicas como el lavado de manos. Algo que, comenta, no podemos olvidar ni por asomo.