Tras 50 años buscando a su padre, descubre que su amiga de la infancia es su hermana

Informativos Telecinco 05/06/2018 12:59

Cara Jane Farrar Peterson, de 52 años, ha tenido muchos problemas para encontrar a su padre biológico, ya que su madre, Linda Powell, se casó seis veces y finalmente fue internada debido al trastorno mental que padecía cuando Cara era un bebé.

Debido a esto, la pequeña creció en centros de acogida junto a la que creía que era su hermana mayor, Mel, cuyo padre, Michel, siempre negó ser el progenitor de Cara. En su infancia, Cara era una niña muy tímida y solo contaba con Mel y su mejor amiga de la infancia, Karen, que eran inseparables. Sin embargo, las dos amigas se fueron distanciando cuando acabaron el colegio.

“Siempre he sido muy solitaria, pero Karen me defendía siempre y nos llevábamos genial. Es como si siempre hubiéramos tenido una conexión”, cuenta Cara.

Unos años después, en 2015, Karen y Cara volvieron a encontrarse, esta vez a través de Facebook y Cara notó que ambas tenían un gran parecido, por lo que pensó que podrían ser familia. Su hijo de 16 años consiguió el certificado de nacimiento de Cara y el nombre de su padre figuraba como ‘Christopher Archer’, pero ella no lo creyó y continuó con su investigación.

Ahora, unos análisis de sangre han desvelado que Michel, el padre de Mel, también es el progenitor de Cara y de Karen. Mel y Cara son hermanas y Karen es su hermana por parte de padre, ya que no tienen la misma madre.

“Es una sensación indescriptible. He perdido tanto… ha sido muy difícil y he perdido muchas cosas con Karen. Ha cambiado quién soy, siempre me sentí como un alma perdida y finalmente siento que pertenezco a alguna parte. Solo desearía poder volver y haberme quedado cerca de mi hermana, porque no tenía nada”, explica Cara en declaraciones recogidas por The Sun.

Por su parte, Michael se ha alegrado con los resultados de las pruebas de ADN y ahora los cuatro mantienen muy buena relación. “Mi madre nunca me quiso. Ya no llamó mamá a mi madre, está muerta para mí. Nunca he tenido una identidad, nunca he tenido un certificado de nacimiento ni he sabido de dónde vengo. Ahora sé que el padre de mi hermana es mi padre y que Mel es mi hermana completa. También tengo un hermano por parte de padre y una hermanastra nuevos: mi madre me lo ocultó todo ese tiempo. Siento que después de 52 años finalmente sé quién soy, ha cambiado toda mi vida", relata Cara.