1. Lava en frío: el portal web OCU aconseja revisar la temperatura a la que programas los electrodomésticos. Recomienda lavar la ropa a 30 o menos grados en lugar de a 60. De este modo, ahorrarás hasta un 60% de energía.
2. Carga al máximo tus electrodomésticos: consumirás menos cuanto más aproveches el lavado o secado para procesar tus artículos. Además de optimizar, te habrás ahorrado ciclos innecesarios.
3. Lavavajillas, utiliza el programa ECO: ahorrarás un 20% menos de luz y un 16% menos de agua en relación al programa normal. Para ello, tendrás que esperar una hora más, comprobar los niveles de sal y abrillantador y limpiar el filtro con regularidad.
4. Secadora: las secadoras cuentan con un programa para retirar las arrugas con la plancha que además reduce el consumo de energía en un 25%.
5. El frigorífico, a punto: si no tienes carne o pescado en el frigorífico, se aconseja tenerlo a una temperatura de entre 3 y 7º, y de -20 a -18º para el congelador. No olvides mantener la puerta cerrada y limpiar la escarcha del frigorífico.
6. Aire acondicionado con bomba de calor: se recomienda usar el modo ECO para ahorrar un 30% de energía y limpiar los filtros al menos una vez al año.
7. Evita el consumo fantasma o en stand-by: intenta quitarte la costumbre de dejar televisiones, ordenadores o equipo de música encendidos para así ahorrar hasta un 10% del consumo total.
8. Electrodomésticos eficientes: a la hora de comprar un nuevo dispositivo, asegúrate de adquirir aquellos que tengan etiquetas energéticas A+, A++ o A+++. Puede que resulten más caros, pero ahorrarás en la factura de la luz.