Las Peñitas, arco de Las Peñitas y la Cumbre del Tindaya son lugares donde vivir la aventura interplanetaria, tal como propone la agencia Rumbo.es. Sus paisajes, con el contraste de las zonas creadas por lava, montañas y planicies secas o de tierra blanca, nos harán sentir como en la luna.
Las tierras altas de la luna se pueden ver representadas en Capadocia, la histórica región de la Anatolia Central de Turquía. Las “chimeneas de hadas” y su suave roca son el resultado de siglos de erupciones volcánicas, viento y lluvia, indica Rumbo.es, que también propone la zona del valle de Göreme para sentirse en un paisaje similar al de nuestro satélite.
Las Azores ofrece un paisaje paradisiaco en el que podemos encontrar, en el imaginario propuesto por la agencia Rumbo.es,escenarios que recuerdan a los enormes agujeros lunares que se han descubierto hasta el momento. En este caso, son fruto de la actividad de sus más de 1.500 volcanes que, durante años, tuvieron una intensa actividad dando lugar a paisajes insólitos.
Ubicado en el sur de Bolivia, el 'Salar de Uyuni' es el salar más grande del mundo y, apunta Rumbo.es, la mejor versión terrenal del Mar de la Tranquilidad donde el 20 de julio de 1969 descendió el Apolo 11.
"Su aspecto rocoso blanquecino da un aspecto de paisaje extraterrestre que sorprende a más de uno", asegura la agencia Rumbo.es, que propone este lugar como uno de esos paisajes que recuerdan a nuestra Luna.
Su nombre lo dice todo. El Valle de la Luna, ubicado en el famoso desierto de Atacama de Chile, con sus planicies llenas de rocas, agujeros y explanadas, recuerda a la perfección a la superficie lunar.
