Conduciendo con una tasa de alcohol en sangre por encima de lo permitido, sin carnet de conducir, con un vehículo que carecía del seguro obligatorio y con la ITV caducada. Así es como la Guardia Civil detuvo a un conductor que, lejos de escarmentar, al día siguiente volvió a incurrir en la misma temeridad y la misma irresponsabilidad poniendo en peligro su vida y la del resto de los usuarios de la vía.
Concretamente, el hombre, un vecino de Sada, A Coruña, fue interceptado por segundo día consecutivo justo después de que volviera de una sesión de juicio rápido por los mismos hechos. Las pruebas de alcoholemia reglamentarias confirmaban que volvía a dar positivo, arrojando una tasa de 0,96 mg/l de alcohol en sangre. Esta vez, conducía una furgoneta, también sin ITV y sin seguro en vigor.
La Guardia Civil le vigilaba. Sabían que era un “conductor multirreincidente”, y por eso adoptaron una medida especial de vigilancia sobre el conductor ante la posibilidad de que pudiera acudir a la citada sesión de juicio conduciendo otro vehículo. No se equivocaban. Volvió a reincidir y, otra vez, los agentes procedieron al decomiso del automóvil en el que circulaba, así como a presentar las correspondientes actas de denuncia, tal como se desprende de un comunicado con el sello del Ministerio del Interior, DGT y la Comandancia de A Coruña.