La dismorfofobia, ¿detrás de los cambios radicales de imagen?

Informativos Telecinco / Agencias 12/02/2015 08:34

"No se tiene una visión real y eso provoca una obsesión que lleva a la angustia y al malestar", explica Julia Vidal, directora del centro de psicología Área Humana en Madrid a BBC Mundo.

Aunque en el 45% de los casos la gente está a disgusto con su nariz, la cara, el peso, el trasero, la barriga, el cabello, los pechos, pies, manos, piernas y hasta genitales están muchas veces detrás de las obsesiones, reales o consecuencia de un trastorno, de quienes pasan por el quirófano.

Algunos estudios norteamericanos señalan que una persona de entre 50 padece dismorfofobia. En la mayoría de los casos se da en mujeres adolescentes y está muy ligado a los cambios propios de la pubertad, publica BBC.

La actriz Uma Thurman que se ha hecho un importante cambio de imagen ha reconocido siempre problemas con su imagen. El libro Overcoming body image problems including body dysmorphic disorder (Problemas con la imagen corporal, incluyendo dismofofobia) recoge afirmaciones muy duras de la actriz contra su aspecto: "Pasé los primeros 14 años de mi vida convencida de que mi aspecto era horroroso. Era alta, con pies grandes y rodillas huesudas. Me sentía muy fea. Tenía una nariz grande, una boca grande y esa clase de ojos separados en las que parece que tuvieras dos peces nadando entre las orejas. Incluso hoy, cuando la gente me dice que soy bella, no me creo una palabra".

Los especialistas en salud mental coinciden en que no es curable, pero puede controlarse mediante terapia psicológica mejorar la relación consigo mismo, manejar el estrés y superar sus temores. En cualquier caso para las personas con dismorfofobia, según los psicólogos, la cirugía no es una solución.