A través de un comunicado, la Federación también insta al Cabildo de Gran Canaria a que siga defendiendo el BIC y denuncie "por prevaricación" la actuación del Consejo de Gobierno por suponer "un atropello contra nuestra cultura, nuestro territorio y la sociedad canaria", y a que adopte las medidas legales que sean necesarias para frenar este "despropósito".
Los ecologistas consideran que el acuerdo del Gobierno "desprecia el cualificado trabajo de profesionales que apostaban por reconocer el valor natural e histórico de Maspalomas" y añaden que el procedimiento de BIC ha sido "ninguneado" para "resolver por decreto y sin las más mínimas garantías democráticas la preservación del Oasis".
Ben Magec quiso recordar que apoyó la iniciativa de proteger este espacio porque "podía abrir una nueva etapa de cómo entender y defender el territorio" y dejando claro que "era positiva la intención de proteger el ecosistema original del Oasis frente al urbanismo feroz que había imperado y que dicha apuesta debería ser la tónica general para otros espacios emblemáticos del archipiélago".
Sin embargo, la Federación opina que la decisión del Gobierno de Canarias supone "despreciar el derecho colectivo y constitucional, recogido en la Ley de Patrimonio Histórico de Canarias, que ampara el reconocimiento y el disfrute de la cultura, el patrimonio histórico y la naturaleza".