Educación, bullying y machismo centran el debate de 300 alumnos de Madrid, primeros europeos que participan en Scholas

EUROPA PRESS 18/01/2016 13:39

El arzobispo de Madrid, Carlos Osoro, que ha participado este lunes en la inauguración del encuentro en el Colegio La Salle Sagrado Corazón, ha contado cómo el Papa Francisco le llamó para que le ayudara a que Scholas entrara en Europa a través de España, concretamente, de Madrid, y se ha mostrado muy agradecido por su confianza.

Osoro se ha dirigido a los estudiantes para asegurarles que el ser humano está diseñado "no para la indiferencia" sino para "el encuentro" independientemente de la religión, la cultura o las costumbres. Además, ha indicado que los jóvenes tienen el corazón suficientemente "limpio de prejuicios" como para ayudar en la tarea de construir otro mundo.

"Que sean protagonistas de la construcción de un mundo en el que es necesario que ellos digan lo que tienen en su corazón, pues en un corazón joven siempre hay cosas bellísimas y necesarias", ha precisado Osoro a Europa Press. También ha pedido "un sistema educativo mundial que construya cultura del encuentro".

Alicia, de 15 años, se pasea de un lado a otro en el escenario sin ningún pudor explicando a sus compañeros la necesidad de un cambio en la educación. "Hay que cambiar la forma de enseñanza, que sea más avanzada, nueva, porque la sociedad avanza y tenemos que avanzar con ella", propone esta joven del colegio San Eulogio.

A su lado, Pablo, de 17 años y procedente de Escuelas Pías, asiente mientras muestra su preocupación por la "falta de motivación" que ve entre sus amigos. "Llegan al cole con una cara de 'me quiero ir a casa'", expone, al tiempo que Alicia remata la frase: "Y encima, si te cuesta un poco, ya te desmotivas totalmente".

CONTROL DEL MÓVIL

Ambos apuestan por cambios en el aula como la realización de más trabajos en grupo o el mayor uso de las nuevas tecnologías para el aprendizaje. Por otro lado, aunque no les toque abordarlo a ellos --pues el encuentro está dividido en dos grupos, uno dedicado a la problemática de la educación y otro a la autoestima, el bullying o el machismo--, son conscientes de que estos últimos también son problemas presentes en los colegios y destacan, por ejemplo, el control del móvil entre parejas de adolescentes.

Sobre el hecho de que el Papa Francisco sea el impulsor de la iniciativa, los jóvenes dicen que les parece "increíble" que una "autoridad" como el Pontífice les tenga en cuenta. "Al fin y al cabo nosotros somos el futuro y tenemos que cambiar el presente para que el futuro sea mejor", responde Pablo.

El responsable mundial de Scholas Occurrentes, el argentino José María del Corral, se ha presentado ante los jóvenes vestido con una bata blanca que, según ha explicado, es la que utilizan todos los docentes en Argentina.

"Van a mostrar al mundo que es mentira que a ustedes no les interesa la educación. Al contrario, no solo les interesa sino que quieren cambiarla. Van a mostrar que los cambios que a veces vienen de arriba no son verdaderos. Y que cambian las leyes pero no cambia el fondo", ha exclamado, recibiendo los aplausos y vítores de los 300 estudiantes que hasta este viernes sustituirán sus habituales aulas por otra con capacidad para todos en el Colegio La Salle.

MESSI Y BUFÓN

'Scholas Ocurrentes' es un proyecto que nació en agosto de 2013 cuando el Papa entregó a los futbolistas Messi y Bufón un olivo de la paz. No obstante, los antecedentes de esta idea se remontan 15 años atrás a Buenos Aires, donde el Papa Francisco aún era el arzobispo de Buenos Aires, Jorge Mario Bergoglio.

"Cuando Bergoglio me llamó --cuenta Del Corral--, Buenos Aires estaba sufriendo una crisis enorme. Me pidió que reuniera a un grupo de jóvenes para que expresaran los problemas que les afectaban e hicieran propuestas para salir de la crisis". Y lo que comenzó como una experiencia de dos semanas se prolongó hasta seis meses y después se expandió a otros países.

En estos momentos, la entidad educativa Scholas vincula la tecnología, el arte y el deporte para fomentar la integración social y la cultura del encuentro. Para ello, trabaja con escuelas y comunidades educativas, tanto públicas como privadas de todas las confesiones religiosas conectando a más de 400.000 escuelas y redes educativas en más de 71 países de los cinco continentes, buscando el compromiso de todos los actores sociales para fomentar la cultura del encuentro y la paz.