¿Por qué las españolas quieren tener dos hijos, pero solo tienen uno?

  • Las mujeres españolas en todas las franjas de edad manifiestan su intención de tener una media de dos hijos, pero la mayoría solo tiene uno, ¿por qué?

  • Entre las principales causas se encuentran las dificultades que las mujeres encuentran para alcanzar la estabilidad en las distintas esferas de la vida, desde emanciparse a encontrar un empleo digno y encontrar una pareja estable

  • España tiene una de las tasas más bajas del mundo y la edad media de las mujeres en el nacimiento del primer hijo se encuentra entre las más altas a nivel internacional

Las mujeres españolas en todas las franjas de edad manifiestan su intención de tener una media de dos hijos, un deseo que dista mucho de la realidad, ya que la tasa de fecundidad se sitúa en 1,3 hijos por mujer, una de la más bajas del mundo, que hace de España el país europeo con una de las mayores brechas entre fecundidad deseada y lograda. Y el coronavirus no ha ayudado.

Es una de las principales conclusiones del informe del Observatorio Social de la Fundación La Caixa "Estado del bienestar, ciclo vital y demografía", presentado este jueves en Madrid y que dedica un apartado a estudiar "¿Por qué las mujeres no tienen todos los hijos que dicen querer tener?".

No pueden compatibilizar el trabajo

Y la razón principal, según han explicado las autoras del estudio, Alícia Adserà, de la Universidad de Princeton, y Mariona Lozano, del Centro de Estudios Demográficos, son las condiciones adversas del mercado laboral, las dificultades para crear un hogar, el aumento de la inestabilidad en las parejas y la falta de apoyo para facilitar la conciliación entre trabajo y familia.

Según la última encuesta de fecundidad (del año 2018), España tiene una de las tasas más bajas del mundo (1,3 de hijos por mujer) y la edad media de las mujeres en el nacimiento del primer hijo se encuentra entre las más altas a nivel internacional (30,9 años).

El aumento de la precariedad influye, y mucho

Adserà ha subrayado que España lleva 30 años reduciendo sus tasas de fecundidad. "Ha batido todos los récords" y ha sido uno de los países en los que los nacimiento cayeron más rápidamente, desde finales de los años 80. Esto, unido a que la esperanza de vida es de las más elevadas del mundo, ha generado que la pirámide poblacional de España tenga forma de rombo, con las consecuencias que esto tiene para el estado del Bienestar y el sostenimiento de las pensiones.

Los factores que explican la brecha entre fecundidad deseada y fecundidad lograda son -a juicio de las autoras- las dificultades que las mujeres encuentran para alcanzar la estabilidad en las distintas esferas de la vida, desde emanciparse a encontrar un empleo digno y encontrar una pareja estable.

Las condiciones económicas destacan de manera especial cuando se pregunta a las mujeres cuál es la principal razón por la que no han cumplido sus planes de fecundidad, ha destacado Adserà, que apunta a que la demora a la hora de formar una familia refleja el aumento de la precariedad que están sufriendo las generaciones más jóvenes.