Veintiocho familias han presentado un escrito anta la Conselleria de Igualdad de la Generalitat valenciana para pedir que el Govern intervenga la residencia de Lliria. Quieren que les garanticen que, mientras se produce una inspección, los ancianos que siguen dentro estén lo mejor cuidados posible y dispongan del personal suficiente.
Mientras tanto, otra familia ha declarado hoy ante la Guardia Civil. Amparo le ha contado a los agentes que un día se encontró a su madre con golpes y desde el centro le dieron versiones contradictorias. Un hecho que en su día parecía aislado, pero que ahora ya forma parte de la investigación. A Amparo le dijeron que su madre había muerto de una caída. Y ahora ya duda. "Yo nunca lo he llegado a saber porque tengo varias versiones. Yo creo que el problema es que hay poca gente". O esa otra hija que señala que ahora teme que su madre muriera de hambre. "Necesitamos que los vigilen".
Es el caso del anciano que nuevamente se escapa ante nuestras cámaras de Informativos Telecinco (su hijo ya había denunciado su desaparición hace un año, aunque no pasó nada porque alguien de la calle y las instrucciones del hombre le llevaron a la casa de su familia). Es cierto que esta vez dos trabajadores corren raudas a llevarle de nuevo a la residencia, pero se ve que los controles no son exhaustivos para entrar y salir de la misma.