Aterrizan en el festival, despistados. Observan, fotografían y aprenden pronto, muchos se integran al poco tiempo, contagiándose del espíritu de la feria.
Desde el inicio de la Feria apenas queda capacidad para recibir aviones privados de última hora, lo que ha obligado a muchos de ellos a desplazarse hasta Jerez. Fuentes de Aena confirman que «la demanda de este año es muy superior a la de otros» y que «el principal motivo del viaje es la Feria de Abril».
La francesa (casi el 30% de los que vienen de fuera), la británica, la italiana y la norteamericana son las nacionalidades más presentes entre los forasteros en la ciudad durante los días de Feria, aunque cada vez crecen más la rusa, la brasileña, la mejicana, la japonesa y la china.
La caseta municipal para turistas, estrenada hace dos años con notable éxito, en Pascual Márquez 225. La caseta cuenta con un grupo flamenco que ameniza las noches con sevillanas y rumbas y la carta del bar es típicamente sevillana, con posibilidad incluso de reserva de mesas.
La Feria de Sevilla, una fiesta para todas las edades