La Guardia Civil de Baleares ha ampliado la búsqueda del cura de Ampuero, Adolfo Linares, a toda Ibiza, donde se le perdió la pista hace más de un mes.
El párroco desapareció a principios de julio cuando se encontraba de vacaciones en la isla balear y fuentes de la Benemérita han admitido, en declaraciones a Europa Press, que es "complicado" saber qué ha podido ocurrir.
El rastro de Linares se perdió en un acantilado de Ibiza, al que supuestamente llegó en una moto que había alquilado previamente para recorrer la isla. El vehículo fue localizado el 7 de julio en un área conocida como El Calvario. Tres días después, el 10, estaba prevista la llegada del sacerdote al aeropuerto de Bilbao, extremo que no se produjo.
Desde la Guardia Civil balear han explicado a esta agencia que si bien al principio la búsqueda se concentró en las inmediaciones del acantilado donde apareció la moto, luego se ha ampliado a toda la isla.
No obstante, y aunque "nunca se deja de buscar", va disminuyendo la intensidad con que se hace "a medida que pasa el tiempo", de forma que "no es la misma que en los primeros días", como ocurre en este tipo de casos. "Se sigue buscando, pero no como al principio", aseguran los efectivos.
Según han indicado, se está tratando de localizar al cura de Ampuero por tierra, mar y aire, de modo que en el dispositivo también participan efectivos de salvamento marítimo y buzos, entre otros. Además, al principio contaron con la colaboración de un helicóptero.
Al tiempo que continúan la búsqueda, prosiguen también con la investigación, aunque es "complicado" saber qué sucedió a Linares. Así, se barajan distintas hipótesis, entre las que figura una posible caída por los acantilados.
De todas formas, aseguran que es difícil determinar qué pudo ocurrir porque "no hay datos" sobre su desaparición, al margen de la moto hallada. También encontraron ropa cerca del vehículo pero comprobaron que no era del párroco. Además, los agentes estuvieron interrogando a las personas que podían haber visto o estado en contacto con Linares antes de la desaparición.
Por otro lado, fuentes cercanas al obispo de Santander, José Vicente Zamora, han indicado a Europa Press que éste está "preocupado" por Linares y "a la espera" de tener noticias suyas. También está "muy en contacto" con la familia del párroco, para trasladarles su "apoyo y cercanía".