Los Mossos d'Esquadra detuvieron este lunes por la tarde a un hombre joven, de nacionalidad extranjera, que se había subido en un árbol. Aunque las causas no están claras del todo, lo que es evidente es que no quería encontrarse con los agentes: el arrestado tenía una orden de alejamiento y no podía estar allí.
La sorpresa fue cuando los Mossos d'Esquadra recibieron el aviso de que, como si se tratase de un gato, un hombre (eso sí, con la correspondiente mascarilla) estaba encima de una rama de un árbol en la avenida de las de Bases en Manresa, en la provincia de Barcelona.
Por saber qué había pasado y también para evitar que el hombre acabara por el suelo y herido, la policía catalana desplegó un importante dispositivo, que también contó con la presencia de los Bomberos de la Generalitat y de efectivos del Sistema de Emergencias Médicas (SEM). Finalmente, después de probarlo incluso poniendo un colchón bajo el árbol, la policía convenció al hombre para bajar de la rama donde se había instalado. No resultó herido.
Según han explicado fuentes policiales a ElCaso.com, el joven tenía una orden de alejamiento de su pareja a raíz de una denuncia por violencia machista. Al confirmar que había roto esta medida de protección, los Mossos d'Esquadra, tal como marca el protocolo, procedieron a su detención.
La operación de rescate del hombre (que bajó dando un salto, a pesar del despliegue de efectivos de emergencia) generó una gran expectación de vecinos y curiosos en esta avenida del norte de la ciudad, entre las calles la Font del Gat y Jaume d'Arters. Las explicaciones que ha dado el arrestado no han ayudado mucho a aclarar qué hacía "escondido" encima de un árbol.