Castilla y León ha rebajado a nivel 1 el incendio de Navalacruz, en Ávila, que arde desde hace seis días y ha sembrado la desolación entre los vecinos de la zona tras arrasar más de 22.000 hectáreas.
De hecho, el incendio más devastador en lo que va de año ha llevado a la Junta de Castilla y León a pedir al Gobierno la declaración de zona catastrófica, algo con lo que se espera que se puedan conseguir ayudas para agricultores, ganaderos y otros afectados que esperan poder recuperar al menos parte sus recursos ante los tremendos daños causados.
El incendio forestal comenzó a las 10.44 horas del 14 de agosto en el municipio abulense de Navalacruz al arder un coche en la carretera nacional N-502. Se declaró el nivel 2 de peligrosidad por el riesgo que entrañaba para los bienes distintos a los de naturaleza forestal y se evacuó a los vecinos de nueve núcleos de población.
Tras la evolución favorable, y con el incendio estabilizado, por fin, la Junta lo ha bajado a nivel 1 de peligrosidad a las 18.45 horas de este jueves.
Los medios del operativo de lucha contra incendios forestales de la Junta de Castilla y León han estado luchando durante seis días consecutivos en la extinción del incendio con el apoyo de los medios del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico.
Además, se ha contado con la ayuda de los medios de las comunidades autónomas de Madrid, Castilla-La Mancha, Extremadura y Galicia, y con la intervención de la Unidad Militar de Emergencias, que este mediodía se ha desmovilizado.
Los medios que han actuado durante el día de hoy, 19 de agosto, en el incendio han sido: 4 técnicos, 11 agentes medioambientales, 1 celador, el helicóptero de coordinación (HOTEL), 4 helicópteros, 7 cuadrillas helitransportadas (ELIF), 14 cuadrillas de tierra, 13 autobombas, 2 buldócer, el PMA y 3 helicópteros y 2 BRIF del Ministerio.