Interior de Cataluña refuerza la presencia policial en Lloret ante una nueva llegada de turistas

EUROPA PRESS 19/08/2011 16:06

El consejero de Interior de la Generalitat, Felip Puig, ha reivindicado este viernes que Lloret de Mar (Girona) está preparada para una nueva llegada de turistas porque, tras los altercados de la semana pasada, el departamento reforzó la presencia policial.

La Consejería tomó esta decisión después de los incidentes que vivió este municipio catalán de la Costa Brava cuando, durante dos noches, se produjeron enfrentamientos entre jóvenes turistas violentos y la policía autonómica.

En declaraciones a los medios tras participar en una reunión del Centro de Coordinación Operativa de Catalunya (CECAT), ha precisado que el refuerzo policial, anunciado la semana pasado tras los disturbios, se mantendrá hasta finales de agosto para evitar que no se vuelvan a repetir los incidentes.

Puig ha advertido que no se debe criminalizar el turismo porque se trata de una de las principales fuentes de ingresos de Cataluña, pero ha recalcado que se debe ser inflexible ante los que vienen "a desatar sus bajas pasiones aquí porque no se atreven a hacerlo en sus países".

Asimismo, ha reconocido el esfuerzo que, a su juicio, Lloret está haciendo para apostar por un modelo turístico de calidad que rehuya de "las estancias de bajo coste" que son el origen de los altercados que ha vivido el municipio.

Preguntado por si los empresarios que fomentan el turismo de baja calidad tendrían que contribuir en el pago de los desperfectos, se ha mostrado partidario de que la responsabilidad recaiga en los vándalos y se penalice a los que colaboren con sus actitudes.

POTENCIA MUNDIAL

Fiel a su perfil político más soberanista, Puig ha subrayado la importancia del turismo porque "si Cataluña fuera un estado independiente, sería la segunda o la tercera potencial mundial en atracción de turistas".

Para el consejero, los ciudadanos tiene que ver actividad turística como una oportunidad y no como un obstáculo, para lo que ha pedido "un gran acuerdo de país" para lograr un modelo que rehuya del turismo de bajo coste.