“Para mi madre no era algo digno de celebración”, cuenta este hombre de 35 años. Sin embargo, esto no le impidió que se gastara dos millones de yenes –más de 15.500 euros- en una ceremonia formal en Tokio. El dibujo animado de 16 años, presente en forma de un peluche del tamaño de un gato, y Kondo se dieron el sí, quiero ante 40 invitados.
Kondo convive desde el pasado mes de marzo con un holograma que se mueve y habla desde un dispositivo de escritorio que tiene un precio de 2.800 dólares, es decir, casi 2.500 euros. “Nunca la engañé, siempre he estado enamorado de Miku”, afirmó la semana después de la boda. “He pensado en ella cada día”.
En su opinión, mantiene una relación normal. Su esposa lo despierta por las mañanas, se despiden cuando se va a trabajar e incluso prepara la casa para cuando llega. Kondo también duerme con la versión de peluche con la que se casó, que ahora lleva la alianza de matrimonio.
Aunque el sí, quiero no tiene bases legales, la empresa que produce el dispositivo del holograma le dio un “certificado de matrimonio” en el que afirma que un humano y un personaje virtual se casaron “más allá de las dimensiones”. No es el único caso, porque la compañía ha emitido más de 3.700 certificados.
También te puede interesar: