Según el escrito fiscal, el niño nació en abril de 2007 y, durante los primeros meses, la acusada, que tenía 18 años, recibió el apoyo de su madre y la pareja de ésta, aunque finalmente Yasmina F.N., que no quería asumir obligaciones familiares, abandonó el domicilio con su hijo.
Desde ese momento vivió en casa de una hermanastra y también en casa de su padre, al que no veía desde los seis años, y en ambos casos desatendió la higiene y los cuidados del menor.
La abuela del niño, preocupada por el estado del bebé, explicó la situación a los servicios sociales, que abrieron un expediente y citaron a Yasmina, que no se presentó.
Durante varios meses anteriores a enero de 2008, Yasmina suministró cocaína a su hijo y le golpeó con fuerza en varias ocasiones, causándole hematomas en la cabeza, el tórax y los glúteos.
El 19 de enero de 2008, como en otras ocasiones de ese mismo mes, Yasmina llevó al bebé a casa de Antonio F.P., el otro acusado, y salió de fiesta con unas amigas.
Cuando la acusada, de madrugada, volvió a la casa de su amigo y se acercó a su hijo, vio que estaba inmóvil y extrañamente frío pero ella se desentendió y se fue para continuar la fiesta.
El fiscal considera que esa noche, entre las 20 horas y las 3 de la madrugada, Antonio golpeó al bebé por todo el cuerpo, y lo levantó para dejarlo caer al suelo de forma brusca, provocándole la muerte.
Yasmina se enfrenta a 20 años y 8 meses de cárcel por un delito de asesinato por omisión, un delito de lesiones, uno contra la salud pública, y otro de violencia habitual; mientras que el fiscal pide para Antonio 20 años de cárcel por un delito de asesinato y dos faltas de maltrato.