El lado oscuro del horario de invierno

Si los relojes no cambian a la hora GMT este sábado, podrían ahorrarse por lo menos medio millón de toneladas de emisiones de carbono , defendieron.

Alan Smart, director de operaciones del National Grid, dijo ante un selecto grupo del Comité de Energía y el Cambio Climático británico que la comparación de una noche entre semana, justo antes y justo después del atraso de los relojes revelan una menor demanda pico de electricidad, porque las noches tienen una hora más de luz natural, según el . 'Daily Mail'

En el otoño y la primavera, manteniendo el horario de verano podría reducirce la demanda pico de electricidad por el equivalente de la producción por hora (1 hora gigavatios) de una gran central eléctrica que suministra energía a unos 100.000 hogares.

La 'National Grid' estima que significaría una pequeña reducción en el consumo de electricidad durante todo el año si los relojes se mantuvieran en horario de verano y no habría ningún impacto en el uso de gas doméstico.

Un grupo de investigadores de la Universidad de Cambridge han demostrado que la luz adicional en la noche puede reducir la demanda de energía, con un consumo mayor de electricidad se ve en el otoño y la primavera durante el horario de invierno y de verano.

Sobre los beneficios de no ajustar los relojes al horario de invierno ya había hablado otra experta, la Doctora. Elizabeth Garnsey quien en la década de 1960 demostró que una hora más de luz en las noches también reducía el número de muertes en carretera, además de que los entes del turismo se beneficiaban porque los visitantes tenían más tiempo para pasear por las ciudades.

Garnsey, también explicó que esta medida podría reducir las emisiones de gases de efecto invernadero, porque "si reducimos la demanda de energía, reducimos las emisiones".

Las instalaciones deportivas podrían beneficiarse mediante el enendido de las luces más tarde, lo cual beneficiaría a la economía en línea con sus principales socios comerciales europeos, y en la actualidad la gente que sufría de trastorno de afectados estacional (SAD) se vieron afectados especialmente justo después de los relojes regresó.

En base a esto, instó a un experimento de tres a cinco años para que los relojes no se modificaran pero no se hizo.

La audiencia por el Comité de Energía y Cambio Climático realizó una encuesta de 2.016 adultos que reveló que más de la mitad de los británicos (58%) están en contra de alterar los relojes.

Las llegada más temprana de la noche hace que la gente se deprima más, se preocupe más y por tanto existe un mayor riesgo de accidentes y más probabilidades de permanecer en el hogar, según una encuesta de Santander Seguros.